Donald Trump, fiel a su objetivo de demostrar que en las pasadas elecciones del 3 de noviembre hubo un proceso fraudulento y a sabiendas de su temperamento, claramente no iba a estar feliz con las declaraciones que en pasados días dio el fiscal general William Barr.
El Político
Barr, dijo hace un par de días que no se han encontrado evidencias determinantes para llegar a la conclusión de que hubo un proceso fraudulento en los comicios pasados.
Cada vez el camino se le entorpece más a Trump en sus aspiraciones por permanecer en la Casa Blanca por otros cuatro años, así que estas recientes declaraciones de Barr solo hicieron que la tensión entre ambos aumentaran.
Incluso, muchos después de las declaraciones de Trump mostrando su frustración con Barr tras lo que dijo el fiscal general, pensaron que podía despedir a este miembro de su gabinete.
“Deberían estar investigando todo este fraude (…) y no han mirado demasiado, lo cual es una decepción, para serle honesto”, dijo Trump.
Cuenta CNN que tras las polémicas declaraciones de Barr, el presidente estadounidense sostuvo una tensa reunión con él en la Casa Blanca.
Consejos
Los asesores de Trump aconsejaron al mandatario a que no despida al fiscal general; sin embargo, Trump no descartó realizar este movimiento
No es secreto que el actual mandatario ve en los despidos una manera de tomar acción en represalias cuando se siente traicionado.
Sin embargo, expulsar al fiscal sería cuando menos una polémica decisión ya que históricamente, el Departamento de Justicia que lidera Barr opera con independencia de las directrices políticas de la Casa Blanca, por lo que los presidentes no deben influir en sus investigaciones.
Fuente: San Diego tribune