El liberalismo es una doctrina política que defiende la libertad individual y promueve libertad como el ahorro, el trabajo duro y la responsabilidad financiera y en realidad los videojuegos parecen ser una buena alternativa para transmitir y poner en practica esta idea.
El Político
La empresa que se lleva los créditos de esta producción recreativa es Stardew Valley, quienes apoyan el "aprender haciendo", proponiendo que los videojuegos pueden ser una herramienta para transmitir y practicar estos principios.
El liberalismo es un gran relato que parte del principio de libertad individual para abordar problemas económicos, políticos y sociales. En la medida en que nos adentramos en el liberalismo, encontramos que ideas como la mano invisible, el orden espontáneo, entre otros, son aspectos que llevan a la interpretación de lo que nos rodea y soñamos un mundo mejor.
Además, el liberalismo contiene una serie de valores y virtudes individuales que se consideran valiosas dentro de la doctrina política y que son necesarias para el éxito del modelo liberal.
En este contexto, surge el interés por encontrar un videojuego que permita al jugador desarrollar respuestas, estrategias y decisiones vinculadas con el liberalismo.
Un ejemplo es Stardew Valley, lanzado en 2016 y creado por Eric Barone. En este juego, los jugadores deben producir o recolectar recursos y administrarlos, enfrentando retos relacionados con la responsabilidad financiera y la coordinación inter-temporal de decisiones.
A través de juegos como Stardew Valley, los jugadores pueden comprender de manera práctica los principios y valores del liberalismo, promoviendo la independencia individual y la toma de decisiones responsables para un mejor futuro.
Stardew Valley
Stardew Valley es un juego que se lanzó en 2016 y fue creado en su totalidad (programación, diseño, música, etc) por un único autor, Eric Barone, un egresado de ciencias de la computación aficionado a la programación y los videojuegos que inició el proyecto como una forma de adquirir y reflejar sus habilidades para mejorar sus posibilidades de encontrar empleo, pero que progresivamente fue enamorándose del proyecto, haciéndolo más complejo y agregándole infinidad de detalles que le dan al juego un toque personal y único.
El videojuego cuenta brevemente la historia de un protagonista que está agotado de su vida citadina y su trabajo monótono y ha recibido como herencia la granja de su abuelo en un pueblo pequeño en el Stardew Valley. El protagonista se muda a la granja e inicia su nueva vida. El inicio del juego es muy útil para visualizar el modelo autístico austriaco y la idea de que, en economía, primero se debe ofertar antes de demandar. El protagonista encuentra la casa llena de maleza y escombros naturales que debe remover para abrir espacio y obtener sus recursos iniciales, empezar su primera siembre y esperar el cultivo para hacer la venta que da inicio al desarrollo económico del personaje.
Lo que se puede aprender jugando Stardew Valley
Asociar Stardew Valley con un juego procapitalista puede parecer contradictorio porque el juego plantea una crítica a la vida moderna y vacía, en la cual nos relacionamos con grandes empresas genéricas que alienan el trabajo y las relaciones comerciales. Sin embargo, en este sentido el juego es compatible con la visión conservadora o peleolibertaria de la vida; el protagonista rechaza libremente seguir cooperando con la empresa "Jaja!", pero no deja de participar en el mercado o buscar enriquecerse, de hecho, si lo hiciese, le juego no avanzaría. La crítica ética y estética a los tiempos modernos es una idea «de derechas», y el modelo liberal no es incompatible con ello.