Los mayores productores de petróleo del planeta, buscan elevar el precio del crudo, en un mercado belicista.
Gustavo Márquez / El Político
Recientemente, la Organización de Países Exportadores de Petróleo – OPEP acordó bajar la producción de crudo a 2 millones de barriles por día, un 2% de la demanda mundial. Esta iniciativa fue liderada por Arabia Saudita y la Federación Rusa. En un intento por estimular la elevación del los precios del petróleo. Fueron diez los países productores que apoyaron esta iniciativa.
La guerra entre la Federación Rusa y Ucrania ha incidido directamente en los precios de los combustibles fósiles. En un principio los costos del crudo y el gas natural se fueron elevando, a medida que transcurría el conflicto entre las dos naciones en guerra. Sin embargo, el precio del petróleo frenó su ascenso y comenzó a estabilizarse.
Pero a Vladimir Putin le interesa que el precio del crudo siga subiendo. Pues su economía ahora está amarrada, por un paquete de sanciones económicas impuestas por EEUU y sus aliados europeos. Además, el suministro de gas natural hacia sus socios comerciales europeos no está activo. Entre otras causas, por una "sospechosa" explosión que dejó al gasoducto Nord Stream sin actividad de bombeo, desde la Federación Rusa hacia Europa.
Los 10 productores más robustos sin Venezuela
El precio de los combustible fósiles siempre en motivo de inquietud por parte de la OPEP. Igualmente el control de la producción de crudo, en un mercado volátil. La pandemia provocada por la Covid 19 ha hecho lo suyo para influir en la estabilidad de los precios en el mercado internacional de hidrocarburos. Y ahora la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania ha estado marcando la línea a seguir en materia de oferta y demanda, de estabilidad de precios, así como de la capacidad de transporte de combustibles.
Dentro de los países con la mayor producción de petróleo se encuentran Estados Unidos, Arabia Saudita y la Federación Rusa. Seguidos muy de cerca por Canadá, China e Irak. Más abajo se ubican los Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Irán y Kuwait. Para conformar las 10 mayores naciones productoras de petróleo del planeta.
Venezuela no figura en esta lista, a pesar se haber sido uno de los principales países productores de petróleo. Hoy apenas logra alcanzar la cifra de 700 mil barriles diarios. Cuando en el pasado llegó a producir 3.300 mil barriles por día, en 1973. Pero es el país que posee una de las mayores reservas de crudo. Se calcula en 300.000 millones de barriles. Pero con una industria muy golpeada.
La OPEP+ (?????????????????????????? + ??) ha acordado la mayor reducción en la producción de petróleo desde 2020.
Van a reducirla en 2 millones de barriles al día (2% de la producción mundial diaria); inflando así artificialmente el precio y ayudando a la economía rusa. pic.twitter.com/y2PPPuGIVp
— 14Milimetros (@14Milimetros) October 5, 2022
Una lucha por el control de los precios
La OPEP y sus aliados controlan más del 40% de la producción de crudo en el mundo. Y uno de sus intereses es detener una posible caída en la demanda de combustible. Esto debido a que actualmente las economías de China, Estados Unidos y países de Europa no están en su mejor momento, gracias a la atmósfera bélica que emana desde Ucrania, por culpa de la invasión rusa.
En este contexto, Estados Unidos y sus aliados europeos intentan limitar las exportaciones de crudo de la Federación Rusa hacia otros países. Esto lo hacen desde la plataforma del G7, alianza internacional que agrupa a las 7 economías más grandes del planeta. Grupo conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.
Recientemente, el presidente Joe Biden criticó a la OPEP, por la decisión de bajar la producción a 2 millones de barriles por día. Precisamente en un contexto de guerra entre la Federación Rusa y Ucrania. Una medida que ha etiquetado como "innecesaria", sobre la cual dijo que: “el recorte llega en un momento en que mantener un suministro mundial de energía es de suma importancia. Pues esta decisión repercutirá de forma negativa en los países de ingresos bajos y medianos, que se estaban recuperando de los altos precios de la energía”.
En resumen
Venezuela llegó a ser uno de los principales países productores de petróleo del planeta. Y su industria petrolera fue considerada una de las más prósperas a escala mundial, con un récord de seguridad envidiable. Además de una calidad gerencial digna del primer mundo.
Pero la realidad de presente, es que la industria petrolera venezolana, con más de dos décadas en manos del régimen de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, perdió todo lo ganado a puso y con mucho esfuerzo, enmarcado en el gran sueño de Juan Pablo Pérez Alfonzo, uno de los venezolanos impulsores de la formación de la OPEP.
El presente sigue siendo incierto para la industria petrolera venezolana. Un país otrora petrolero que ahora importa gasolina y mantiene largas colas para abastecer su parque automotor. Con una economía monoproductora que depende de la extracción de crudo, que apenas llega a 700 mil barriles diarios. Con un paquete de sanciones que le impide maniobrar en el mercado internacional. Todo un panorama que insiste en no pintar nada bien a corto plazo.