Lula declaró que la Operación Lava Jato fue orquestada en conjunto con el Departamento de Justicia de EEUU para destruir a los contratistas brasileños.Su declaración se produce en una entrevista con el sitio web de izquierda Brasil 247 tres días antes de partir en un viaje oficial a China.
El Político
"Soy consciente de que Lava Jato fue parte de una componenda entre el Ministerio Público brasileño, la Policía Federal brasileña y la Justicia estadounidense, el Departamento de Justicia", dijo según reseña Folha de Sao Paulo, confundiendo el Poder Judicial y el órgano equivalente al Ministerio de Justicia en EEUU.
Lula ya había hecho tal acusación sin pruebas antes, incluso tratando de llevarla ante la Justicia brasileña.
"Era para destruir. Porque las constructoras brasileñas estaban ocupando espacio en todo el mundo", argumenta.
Lula obvia que solo Petrobras recibió de vuelta casi 7 mil millones de reales en acuerdos de clemencia, repatriación y colaboración de contratistas y otras firmas involucradas en la corrupción comprobada por Lava Jato.
Por qué es importante
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se apresta a viajar a China este viernes, en una visita que está siendo vista con extrema cautela por el Departamento de Estado estadounidense.
Lula había comenzado con un hábil movimiento táctico, acudiendo a Biden de forma un tanto improvisada para mantener una conversación antes de la visita oficial a China. Allí se centraron en lo que es una agenda común: medio ambiente y democracia.
El plan de Lula de mediar por la paz en Ucrania, que el líder Xi Jinping seguramente alabará en Pekín para mostrarse imparcial a pesar de su alianza con Rusia, fue básicamente ignorado, en la conversación con su homólogo estadounidense.
El gobierno de Joe Biden, hostil a Jair Bolsonaro (PL), hizo gestos inéditos de apoyo al sistema electoral (puesto en duda por el entonces presidente brasileño). Lo que ayudó a enfriar los ánimos de sectores con ambiciones de ruptura institucional, que soñaban con una repetición del apoyo de Washington visto en el golpe militar de 1964.
Pero la acusación de Lula contra Estados Unidos parece mantenerse.
¿Qué fue la Operación Lavajato?
La llamada Operación Lavajato fue el caso por el cual el 7 de abril de 2018 el expresidente y candidato a presidente de Brasil por el PT, Luiz Inácio Lula da Silva, fue detenido por el pedido del Juez Sergio Moro.
Se le acusó de corrupción por beneficiar a la constructora OAS. Empresa de la que supuestamente recibió un departamento de lujo de tres pisos en Guarujá a cambio de favorecerla en sus negocios con Petrobras. OAS es una de las 16 empresas que estafaron a Petrobras manipulando licitaciones.
Iniciada en 2014, la acción desmanteló la política organizada en Brasil, preparando el terreno para el ascenso de Bolsonaro y el de su juez-símbolo, Sergio Moro, ex ministro del gobierno anterior y ahora senador por la Unión Brasil de Paraná.
En contecto: China el gran socio
China es el mayor socio comercial de Brasil, posición que alcanzó con Lula-2 en 2009.
En 2022 registró un superavit en el comercio con Pekín de unos 30.000 millones de dólares, casi la mitad de toda la balanza comercial del país. Entre los principales bienes exportados por Brasil están la soja, la carne y los productos extractivos.
Los chinos constituyen además el decimocuarto mayor terrateniente extranjero en Brasil y tienen todo el interés en aumentar su presencia
Estados Unidos sigue siendo el segundo. Por no mencionar la conexión cultural inherente al hecho de que ambos son países occidentales.
Lula está llevando consigo a China una delegación muy representativa de sectores que estuvieron asociados al bolsonarismo en el agronegocio, se especula con gestos conciliadores.
El dato: socios de Operación Lavajato van a China
Lula viaja a china con una numerosa comitiva de 240 personas. Entre las cuales destacan los nombres de Joesley y Wesley Batista, hermanos empresarios que se hicieron famosos por su implicación en el escándalo de corrupción destapado por la operación Lava Jato.
Así como directivos de Odebrecht (que tuvo que cambiar inclusive el nombre, ahora se llama Novonor), la compañía que también estuvo en el centro de la corrupción del Partido de los Trabajadores (PT) de hace cinco años.
Lo que sigue
De acuerdo a la reseña de Infobae Lula podría firmar la adhesión de Brasil a la Belt and Road Initiative, o Nueva Ruta de la Seda. Este es el programa del gobierno chino para financiar inversiones en infraestructuras.
Este proyecto es sujeto de fuertes criticas en Europa y Estados Unidos. Por el peligro de entregar sectores estratégicos para la economía y la seguridad nacional a un país como China. El cual no es una democracia.
En conclusión
Al parecer la intención de Lula es distanciarse más de Washington y acercarse más a Pekín.
El gobierno de Lula cree que el acercamiento a China empujará a Estados Unidos a ofrecer a Brasil más dinero. Por ejemplo en el Fondo Amazonia y en nuevas cooperaciones en diversos sectores productivos.
Pero ésta es una lógica que dista mucho de la forma de pensar de Washington. Donde lo que les preocupa es que China pretenda utilizar a Brasil para reforzar su bloque pro ruso.
Brasil es el país más grande, rico, poblado y poderoso de América Latina. Si el PCC llega a controlarlo, lo utilizará para asegurarse recursos esenciales. Desde alimentos hasta recursos naturales en caso de conflicto, y para crear bases militares que le permitan proyectar su poder en la región.
El viaje de Lula está siendo narrado a la prensa brasileña como un viaje a un mundo dorado de generosas financiaciones interesadas sólo en el potencial verde del país. Pero corre el riesgo de convertirse a largo plazo en una pesadilla de la que Brasil podría tardar años en salir.