Para nadie es un secreto que las campañas electorales se han convertido en una enorme carga económica, donde el partido por si solo no puede, ni tiene, cómo ni con qué costearla.
Mario Beroes/El Político
En los EEUU, con un sistema electoral que solo ellos entienden, es normal que los grandes empresarios "donen" millones de dólares a la campaña de su candidato predilecto. Ni es un secreto, ni es penado por la ley.
Sin embargo, estas donaciones van "amarradas" de compromisos o acuerdos. Y quizás esto es lo que ha hecho, según Paul Krugman, en The New York Times, que "los sultanes de Silicon Valley estén de mal humor político".
¿Democractas no cumplen?
Y es que algunos multimillonarios repentinamente se han puesto en contra de los demócratas. No es solo Elon Musk; también se anota en el listado Jeff Bezos, quienes ahora "despotrican" del gobierno de Joe Biden.
"Encima, ahora sabemos que Larry Ellison, de Oracle, participó en una llamada con Sean Hannity y Lindsey Graham en la que se discutieron las opciones para anular las elecciones de 2020″.
Para Krugman, cabe destacar la peculiaridad del momento en que algunos aristócratas de la industria tecnológica han decidido dar este giro a la derecha, en vista de la situación actual de la política estadounidense.
"Por ejemplo, es difícil imaginar en qué tipo de burbuja vive Musk para haber dicho que los demócratas son “el partido de la división y el odio.”
Y esto justo cuando Tucker Carlson, quien si bien no es político, sí es una de las figuras más influyentes del Partido Republicano moderno, habla en todos sus programas sobre la “teoría del reemplazo”, según la cual las élites liberales tienen un plan deliberado para traer inmigrantes a Estados Unidos y desplazar a los votantes blancos.
Plutócratas enojados y mezquinos
En la nota del NYT, se asegura que los plutócratas están tan enojados con los demócratas, pero además "son bastante mezquinos".
"La mejor señal de que eres un titán visionario de la industria es que envíes emojis de pupú. No obstante, es posible que esa crueldad sea central para la historia política.
Paul Krugman argumenta que esta historia no gira en especial en torno a la avaricia (aunque también se trata de eso). Más bien, se trata sobre todo de egos frágiles.
"Y es una historia donde se condena a funcionarios conocidos por ser defensores de una política antimonopolio mucho más estricta".
-También es cierto que las acciones tecnológicas han bajado muchísimo de valor en meses recientes, lo que ha reducido en el papel la riqueza de magnates como Musk y Bezos.
Si quiere leer el reportaje completo del NYT, aquí