Las autoridades de una cárcel de Boston anunciaron que cancelarán sus relaciones con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) y dejarán de aceptar detenidos por cargos federales en sus instalaciones, a fin de dar cabida en ese espacio a programas para presas, reseñó Voz de América.
El Político
El alguacil del condado de Suffolk, Steven Tompkins, anunció el pasado martes que las autoridades federales tienen dos meses para retirar unos 200 detenidos por cargos federales de la Correccional del condado de Suffolk.
Un portavoz de la agencia migratoria aseguró que la mayoría de los detenidos son “delincuentes de alto nivel”. Eso incluye a personas condenadas por delitos violentos y por pertenecer a pandillas.
Tompkins acotó que la decisión no es una declaración política en contra de la agencia migratoria, sino que sólo están tratando de mejorar las vidas de mujeres privadas de la libertad.
El subdirector de la agencia para la zona de Nueva Inglaterra, Todd Michael Lyons, sostuvo que la decisión de Tompkins tendrá “un fuerte impacto en las operaciones diarias”.
Washington DC tomó medidas similares
En acciones similares, el pasado lunes, el Consejo de la ciudad de Washington D.C. considerará una legislación de emergencia que prohíbe a las agencias de la ciudad cooperar con los oficiales federales de Inmigración y Control de Aduanas sin una orden judicial, según publicó el periódico The Washington Times.
Esto se suma a la escalada en el enfrentamiento con la administración de Donald Trump de varios estados y ciudades. El presidente del consejo, Phil Mendelson, dijo que era consistente con el enfoque de la ciudad.
"La posición de este gobierno ha sido y sigue siendo que donde hay una orden de detención penal … entonces el gobierno (D.C.) debería responder, pero en asuntos de detenciones civiles o solicitudes de ICE, no vamos a implicar a nuestro sistema de aplicación de la ley", afirmó Mendelson.
Fuente: Voz de América