Latinoamérica pareciera ser tierra fértil permanente para la corrupción, como lo demuestran los recientes casos de Argentina y Perú.
Gustavo Márquez / El Político
El fenómeno de la corrupción en la región no es reciente, pues abraza a Latinoamérica desde la época de la Colonia —y cuidado si desde antes—, como un cáncer que se va extendiendo lentamente, afectado la vida de millones de personas, sobre todo, de las que permanecen cercanas al poder.
La corrupción es —prácticamente— un estilo de vida, que permea distintas capas de las sociedad Latinoamericana, y de otras latitudes, a los cuatro vientos de la geografía universal.
Se manifiesta con muchos matices, desde el conductor que intenta sobornar a una autoridad de tránsito, para no pagar una multa. También el estudiante que paga por conseguir las pregunta de un examen. O en las altas esferas del poder, donde la corrupción mueve cantidades astronómicas e inimaginables de recursos, incluso entre países.
? En #Argentina ?? el gobierno peronista y de tinte chavista, alineado con Cuba ?? y Venezuela ?? hace pocos días fue CONDENADA por CORRUPCIÓN la vicepresidente Cristina Kirchner, quien pese a ello, no ha renunciado al cargo. La #inflación cerró en ⭐️⭐️⭐️ dígitos y la pobreza ? pic.twitter.com/sgqZy2PzsX
— Jorge Rausch McKenna (@JorRausch) December 20, 2022
La corrupción se pasea por América Latina
El caso de la actual vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, viuda de Kirchner, es quizás uno de los más emblemáticos de la historia corrupta reciente de la región. El legado de escándalos de corrupción, los sobornos y manejos turbios de los dineros públicos de manera conjunta, tanto de Argentina, como de Venezuela, por los fallecidos Néstor Kirchner y Hugo Chávez, dan cuenta de parte de la trayectoria que tiene la corrupción en nuestros países suramericanos.
También están los casos de otros presidente en ejercicio de la región, en su momento, como Luiz Inácio Lula Da Silva, en Brasil; Albeto Fijimori y Ollanta Humala, en Perú; Ricardo Martinelli, en Panamá y Carlos Menem, en Argentina. En estos casos hubo detenciones, pues se intentaba que las altas autoridades rindieran cuentas ante las autoridades de sus respectivas naciones.
Pero no todos terminaron tras las rejas. Como el caso de Cristina Fernández, quien posee inmunidad, mientras siga ocupando su cargo como vicepresidenta. O Lula Da Silva, quien salió de la cárcel por un fallo judicial a su favor, para convertirse de nuevo en presidente de la nación más grande de Suramérica.
El llamado Caso Odebrecht es quizás uno de los más sonados, grandes y emblemáticos ejemplos de corrupción, documentado en la historia reciente de América Latina. Un manejo muy turbio de negocios por parte de la empresa constructora brasileña, que se extendió por espacio de 30 años, y que salpicó a varias naciones, así como a funcionarios medios y altos de las esferas gubernamentales.
Los 12 países manchados por la corrupción de Odebrecht fueron: Angola, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.
“Desde que empezó este milenio, casi todos los peruanos que se han colocado la banda presidencial han terminado presos, fugados o cuando menos manchados por los tentáculos de la corrupción”#Perú #Latinoamérica https://t.co/kviV6Yb0OH
— Israel LM Elizondo ??⚽️ (@LmElizondo) December 20, 2022
¿Un segundo Fujimorazo?
Y más recientemente, el caso de Pedro Castillo, al frente de los destinos de los peruanos, resulta emblemático. Pues el humilde maestro de escuela convertido en primer mandatario, se convirtió de la noche a la mañana en una especie de paladín de la corrupción en Perú.
El caso de Castillo sobresale, además, debido a que no solo fue acusado de alta corrupción, sino que intentó disolver el Parlamento y gobernar por decreto, al mejor estilo de Fujimori en su momento.
Pero después que acababa de pedir apoyo a la Organización de Estados Americanos – OEA, y había recibido en Lima a una misión de alto nivel de la Organización, para evaluar la crisis de gobernabilidad que atravesaba Perú.
Lamentable que los gobiernos de Argentina, Bolivia, Colombia y México respondan a la grave crisis en Perú victimizando a Castillo, quien intentó disolver el Congreso en medio de investigaciones por corrupción.
América Latina debe apoyar a Perú defendiendo el estado de derecho. pic.twitter.com/n73q5FzDO3
— Juanita Goebertus (@JuanitaGoe) December 13, 2022
En contexto
Un elemento clave en el tema de la corrupción es el problema de la impunidad. Pues muchos de los altos funcionarios que se dejan seducir y atrapar por este flagelo saben que cuenta con la impunidad para evadir la justicia. Pues en sus naciones el largo brazo de la ley es más bien muy corto, y solo alcanza a quienes tienen recursos para comprar libertades.
En este sentido, Andrés Hernández, quien está al frente de Transparencia por Colombia, comenta que: "obviamente la sanción tiene un rol fundamental en la lucha contra la corrupción. Pero eso nos ha llevado a que —tal vez— pongamos muchas de las apuestas en la capacidad de los sistemas judiciales, para sancionar y no tanto en la efectividad de los instrumentos para generar mayor conciencia social y prevenir la corrupción".
Por su parte, la coordinadora regional de Transparencia Venezuela, Christi Rangel, coincide con Hernández en algunos aspectos. Pues afirma que: "la corrupción también es consecuencia de que no haya medidas preventivas o normativas, que garanticen la transparencia, la rendición de cuentas y las contrataciones, respetando los procesos y la capacidad".
También la activista y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, es de la opinión que: "sin instituciones de vigilancia sólidas, la impunidad se convierte en la base misma sobre la cual se construyen los sistemas de corrupción".
¡La visión de Ecuador a futuro!
El presidente @LassoGuillermo luego de décadas logra afianzar alianzas con EE.UU en beneficio de los Ecuatorianos. La lucha contra la corrupción y la inseguridad es de todos.#GobiernoDelEncuentro#JuntosCumplimos#Guillermolasso pic.twitter.com/yue7Mjdi3T— ?La Data Ec (@LaDataEc) December 20, 2022
¿Existirá esperanza de sanar al subcontinente?
El Observatorio Ciudadano de Corrupción – OCC, es un esfuerzo compartido entre el Foro Ciudadano de las Américas – FCA, la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia – Redlad, capítulos nacionales de Transparencia Internacional – TI en América Latina y Organizaciones de la Sociedad Civil, de más de 15 países del continente americano.
Su misión fundamental es promover la participación de Organizaciones de la Sociedad Civil de las Américas, en los espacios de diálogo, debate y toma de decisiones, sobre asuntos de interés en la OEA y las Cumbres de las Américas.
También apoyar el proceso de institucionalización de un rol significativo para la Sociedad Civil, en estos y otros escenarios pertinentes, para analizar y luchar contra la corrupción.
Este Observatorio ha conformado siete áreas específicas, con acciones puntuales, para actuar frente a la corrupción, que bien pueden marcar una diferencia. A saber:
- Gobernabilidad democrática.
- Transparencia y protección de los derechos humanos y la libertad de expresión.
- Financiamiento de las organizaciones políticas y campañas electorales.
- Prevención de la corrupción en obras y contrataciones públicas.
- Combate al cohecho, al soborno internacional, al crimen organizado y al lavado de activos.
- Fortalecimiento de los mecanismos interamericanos anticorrupción.
- Mecanismos de seguimiento e informe sobre estas medidas.
En el ranking de @anticorruption sobre 180 países, #Venezuela se ubica en la posición 177 con la percepción más alta de #Latinoamérica con 14 puntos, seguida de #Nicaragua y #Haití con 20 puntos y Honduras con 23. Amplía los detalles: https://t.co/apWIoE4OQW
— El Pitazo (@ElPitazoTV) December 18, 2022
La corrupción tiene sus particularidades
Cabe destacar que la corrupción abraza a casi toda la región Latinoamericana. Sin embargo, ésta no tiene un mismo desempeño. Pues en cada país existen particularidades que le brindan a la corrupción propiamente dicha, una estructura propia, según su entorno de desempeño.
En este sentido, el más reciente reporte de Transparencia Internacional, con datos recabados durante el año 2021, muestra que existe un claro freno o estancamiento en la lucha contra la corrupción en América Latina.
Se analizaron 180 naciones de la región, que permitieron dibujar un mapa sobre el articular de la corrupción, con base en una puntuación que mide el grado de compromiso para erradicar la corrupción.
Según los datos recabados, Venezuela aparece colocada en la posición 177, la percepción más alta en Latinoamérica, con 14 puntos. Le siguen de inmediato Nicaragua y Haití con 20 puntos. Posteriormente se encuentra Honduras, con 23.
Adicionalmente, en el análisis se encuentran también Uruguay, con 73 puntos; Chile, con 67; Costa Rica, con 58 y Cuba con 46. Sin embargo, son cifras que no parecieran estar del todo ajustadas a la realidad, o que solo se ha manejado una parte de la información.
Joder!
La podredumbre europea;Eva Kali ha empezado hablar sobre la trama de corrupción que lidera su jefe,JOSEP BORREL!,el raterillo español ya ha sido investigado antes por corrupción igual que lo está URSULA VON DER LEYEN.
Y ellos querían dar clases de moral a Latinoamérica? pic.twitter.com/8anoMqbOqU— CARLOS AGUIAR.geopolítica ?™️®️! (@CarlosAJimnez4) December 15, 2022
Todos contra la corrupción
Por otro lado, está la Conferencia Anticorrupción que convoca a jefes de Estado, líderes empresariales, miembros de la sociedad civil, así como a periodistas de investigación de todo el mundo. Su misión es definir lineamientos sobre iniciativas globales, alineados desde una premisa muy clara para la región: "desarraigar la corrupción y defender los valores democráticos".
En todo caso, el tema de la corrupción en parte del ADN de América Latina. Sin embargo, es un problema que vive y pulula en la mayoría de las naciones del planeta. Por lo que se podría decir que la corrupción es más un problema inherente al ser humano, que a la sociedad o a las naciones propiamente dichas.
El caso del reciente escándalo Catargate, que involucra a eurodiputados del Parlamento Europeo y a la Copa Mundial de Fútbol 2022, es muestra de la universalidad de la corrupción y sus alcances.
Son muchas las formas de corrupción. Y para derrotarla hay que enfocarse en un opuesto fundamental, Pues, desde el punto de vista pedagógico, el término contrario a la corrupción es la transparencia. Precisamente esa que se necesita para ventilar y oxigenar —sobre todo— a las democracias Latinoamericanas.
Índice de corrupción 2021 de Transparencia Internacional. Perucito en rojo. Un clásico. pic.twitter.com/PnQndaaEv6
— Nadia Paredes Cruz (she/her) (@nadiapc) December 19, 2022
En conclusión
Pero además, la transparencia es fundamental para desenmascarar a las naciones con regímenes totalitarios que las controlan. Y para esto es fundamental no descuidad una adecuada educación en valores, primero desde los hogares, siguiendo con los centros de enseñanza, y predicar con el ejemplo desde los lugares de trabajo, empezando por el portero, hasta el máximo líder.
La tarea por delante es ardua, pues hay que entender que nuestros hijos heredarán la Tierra Prometida, pero según y como nosotros se la entreguemos: con corrupción o transparente.