1,2 billones de dólares es la cantidad, abismal para muchos, que necesita el gobierno del presidente Biden para mejorar, a través del Plan de Infraestructura; toda la red comunicacional y de transporte de los Estados Unidos.
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
Este monto que conforma el Plan de Infraestructura, es un acuerdo, histórico entre Demócratas y Republicanos, tomando en cuenta la situación política estadounidense.
Biden espera que desde carreteras y autopistas, pasando por puertos, trenes e, inclusive, el servicio de Internet, mejoren un 100% y esto contribuya, a mejorar la calidad de vida y el desenvolvimiento económico de los Estados Unidos, que atraviesa un repunte inflacionario.
"Durante demasiado tiempo, hemos hablado de tener la mejor economía del mundo. Hemos hablado de afirmar el liderazgo estadounidense en el mundo con las mejores y más seguras carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, pero no ha sido así."
"Aquí en Washington escuché innumerables discursos, promesas. Pero hoy, finalmente, lo estamos logrando. Y mi mensaje para el pueblo estadounidense es: Estados Unidos se está moviendo nuevamente. Y tu vida va a cambiar para mejor", aseguró Biden antes de firmar la ley.
Biden dijo además que la ley "es una prueba" de que ambos partidos "pueden ofrecer resultados reales para personas reales".
"Compatriotas, hoy quiero que sepan que los escuchamos y los vemos. El proyecto de ley que estoy a punto de promulgar es una prueba de que, a pesar de los cínicos, demócratas y republicanos pueden unirse y generar resultados. Podemos hacer esto. Podemos ofrecer resultados reales para personas reales".
Parlamentarios de ambas tendencias expresaron la importancia la importancia de lograr acuerdos bipartidistas para sacar adelante proyectos que son necesarios para el país, algo que el ciudadano común viene exigiendo, desde hace ya décadas.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara de Representantes, la también demócrata Nancy Pelosi, aplaudieron la ley de infraestructura bipartidista antes de que el presidente Biden la promulgara.
"La firma de hoy es un gran e histórico paso adelante", dijo Schumer. "Seguiremos trabajando con usted, señor presidente, para aprovechar el éxito de hoy, al aprobar el resto de su agenda ‘Build Back Better’ en las próximas semanas."
Pelosi agradeció a Biden por sus esfuerzos y elogió su "visión gloriosa" y su compromiso de llevar adelante esta legislación.
¿Qué pretende el Plan de Infraestrucura?
No fue fácil el lograr el consenso para dicho plan. De hecho, la ceremonia en los jardines de la Casa Blanca, vivió la parafarnalia de un triunfo; aspecto que, en época de problemas y malas noticias para los demócratas, ocupantes de la residencia presidencial.
El Plan de Infraestructura pretende mejorar desde el transporte público hasta el acceso de internet de alta velocidad, así como acelerar la participación de la industria automotriz estadounidense en el mercado de automóviles eléctricos.
Sin embargo, algunos dudan de que el gasto propuesto para cumplir el plan pueda ser tan transformador como lo ha prometido Biden.
El mandatario ha descrito el plan de infraestructura como “una inversión única en una generación” que creará millones de empleos, modernizará la infraestructura del país y sentará las bases para combatir el cambio climático.
çSe estima que es la mayor apuesta desde la creación del sistema interestatal de autopistas en los años 50 y 60
“Nos pone en el camino de ganar la competencia económica del siglo XXI que enfrentamos con China y otros países grandes y el resto del mundo”, dijo Biden.
Desglozando el Plan de Infraestructura
1-Infraestructura vial
En este tema, la inversión en este renglón es de 110.000 millones de dólares. Con ellos, se pretende reparar la infraestructura vial envejecida en la nación.
La legislación incluye el primer programa “Safe Streets and Roads for All” (Calles y caminos seguros para todos) que apoyará proyectos para reducir las muertes por accidentes de tránsito.
2-Transporte público
3-Sistema ferroviario
El monto de inversión es de 66.000 millones de dólares.
Contempla el mantenimiento y modernización de Amtrak, el servicio ferroviario de media y larga distancia que conecta a Estados Unidos con Canadá.
También Incluye la modernización del Corredor Noreste (que va desde Boston a través de Providence, New Haven, la ciudad de Nueva York, Filadelfia, Wilmington y Baltimore hasta Washington, D.C.) y llevar el servicio ferroviario fuera del Atlántico medio y noreste.
4-Estaciones de recarga para vehículos eléctricos
Con la construcción de una red nacional de recarga de vehículos eléctricos, la administración Biden busca acelerar la participación de la industria automotriz estadounidense en un mercado cuyo tamaño es un tercio del mercado chino de vehículos eléctricos.
El plan es desplegar estaciones de recarga a lo largo de las carreteras para facilitar los viajes de larga distancia y en las comunidades donde las personas viven, trabajan y hacen sus compras, señala el comunicado de la Casa Blanca.
También se incluyen $5 mil millones para la compra de autobuses escolares eléctricos e híbridos para reducir la dependencia en el uso del diesel.
5-Red eléctrica
El plan también contempla el financiamiento de nuevos programas que apoyarán el desarrollo y el despliegue de tecnologías de energía limpia para acelerar el paso hacia una economía de cero emisiones.
6-Agua potable
Avala la expansión de la infraestructura para facilitar el acceso al agua potable. Según la Casa Blanca, unos 10 millones de hogares y 400.000 escuelas y centros de cuidado infantil en el país enfrentan problemas de acceso a agua potable.
El plan de Biden también contempla 15.000 millones de dólares para sustituir las tuberías de plomo y otros 10,000 millones de dólares para combatir la contaminación del agua producida por productos químicos asociados a la producción de teflón.
7-Internet de alta velocidad
El monto de la inversión es de 65.000 dólares. El acuerdo contempla el despliegue de infraestructura para mejorar el acceso de internet de alta velocidad en comunidades rurales y para familias de bajos ingresos.
Más de 30 millones de estadounidenses viven en áreas donde no hay una infraestructura de banda ancha que ofrezca velocidades mínimamente aceptables, según la Casa Blanca.