Eduardo Bonomi es el ministro más cuestionado y a la vez el más ratificado en su cargo por el presidente Tabaré Vázquez. La última vez fue el fin de semana, luego de que la senadora nacionalista Verónica Alonso reclamara al gobierno que colocara un ministro "de consenso" entre todas las fuerzas políticas. La llamada presidencial fue corta y concreta. Hablaron lo justo para dejar en claro el respaldo del presidente a Bonomi, y su gestión. "Te llamo para cortar con todo esto", le dijo el jefe de Estado a su ministro por teléfono.
El mensaje de Vázquez fue para la oposición pero también para calmar las ansias del Movimiento de Participación Popular (MPP) que quiere despegar a Bonomi de los problemas de seguridad y cobijarlo en el Senado. Hace unos días la semana Lucía Topolansky había dicho que el MPP quiere que Bonomi ocupe su lugar en la gestión legislativa.
Pero el mensaje presidencial fue nuevamente desafiado ayer por la senadora Alonso, quien ratificó que mantener a Bonomi en el cargo "desfavorece al país, y también al gobierno" en la batalla contra el crimen. Alonso sabe que no las tiene todas consigo en la oposición. El senador colorado José Amorín no está en la sintonía de su colega nacionalista. "El ministro del Interior es el ministro más cercano al presidente y seguramente el más importante, por lo tanto el responsable es el presidente de la República (…) Él decidirá si lo saca y a quién pone", afirmó.
Alonso, conocedora de la resistencia que ha comenzado a generar su iniciativa, comentó a El País que "hemos recibido críticas de propios y ajenos con la tranquilidad espiritual de saber que estamos haciendo lo correcto, porque si algunos creen que nos salvamos porque no estamos en el gobierno es un error. El tema es mucho más importante que medirlo en función de intereses individuales y electorales".
"Seguimos creyendo que es una oportunidad que no debemos desaprovechar, tratando de designar a una persona que recoja el mayor consenso y apoyo posible", insistió Alonso.
Con información de: El País