Una investigación de la periodista Maibort Petit revela que el nombre de Marcelo Hurtado Sandoval sale a relucir siempre que se tratan de poner en claro los asuntos y negociaciones del empresario venezolano-paraguayo, Carlos Gill Ramírez, bien porque se conecta a él directamente o por mampuesto.
El Político
Según Petir, al primero se le señala de supuestamente ser testaferro del segundo, quien entre otras cosas es señalado de ser un empresario que respondería a los intereses y lineamientos políticos del exvicepresidente boliviano, Álvaro García Linera y de su hermano Raúl García Linera, ambos con amplio poder en la estructura del Movimiento al Socialismo (MAS).
Lo cierto es que la salida del poder de Evo Morales ha permitido que afloren una serie de denuncias sobre hechos de corrupción que han dejado al descubierto los presuntos manejos irregulares que desde el alto gobierno de Bolivia se llevaban a cabo.
Se ha insistido, por ejemplo, en que una serie de empresas y empresarios reportaban directamente de su gestión a García Linera y a la cúpula masista. Y sería en dicho entramado, donde adquiere protagonismo la figura de Hurtado Sandoval. Las interrogantes en torno a esto se incrementaron luego de las denuncias formuladas por el senador y aspirante a la presidencia de Bolivia, Oscar Ortiz, quien ha exigido auditorías en los ministerios que contrataron con las empresas de Gill Ramírez.
Es de hacer notar que el parlamentario ha puesto en duda que compañías como ATB, PAT, La Razón, Gravetal y Provida, sean realmente propiedad de quienes fungen como sus representantes, dejando en el aire la interrogante acerca del papel que Evo Morales y Álvaro García juegan realmente en dichas compañías. El expresidente boliviano lo negó tajantemente y exigió a Ortiz que presente pruebas de sus afirmaciones.
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Con información de maibortpetit