El jefe de la ONU, António Guterres, advirtió que una mayor escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania podría significar que el mundo se dirige hacia una “guerra más amplia”.
El Político
El secretario general expuso sus prioridades para el año en un sombrío discurso ante la asamblea general de la ONU que se centró en la invasión de Rusia, la crisis climática y la pobreza extrema.
“Hemos comenzado 2023 mirando el barril de una confluencia de desafíos como nunca antes en nuestras vidas”, dijo a los diplomáticos en Nueva York.
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Señaló la guerra en Ucrania, la “descontrolada catástrofe climática, crecientes amenazas nucleares”, el abismo cada vez mayor entre los ricos y los pobres del mundo, y las “épicas divisiones geopolíticas” que socavan la “solidaridad y la confianza mundial”.
Guterres exhortó a los 193 países de la Asamblea General a dejar atrás su forma de tomar decisiones centradas en el corto plazo, algo que calificó de “irresponsable” e “inmoral”, y adoptar una visión sobre lo “que nos sucederá a todos el día de mañana y actuar en consecuencia”.
Dijo que el 75to aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos este año debe servir como un recordatorio de que la base de los derechos inalienables de todas las personas es “la libertad, la justicia y la paz”.
Guterres agregó que la transformación necesaria el día de hoy debe comenzar con la paz, comenzando por Ucrania, donde las perspectivas de paz “siguen reduciéndose” y “las posibilidades de una mayor intensificación y derramamiento de sangre siguen creciendo”.
“Temo que el mundo no camina dormido hacia una guerra más amplia. Lo está haciendo con los ojos bien abiertos”, manifestó.
El mundo debe trabajar más duro por la paz, dijo Guterres, y no sólo en Ucrania, sino también en el añejo conflicto entre israelíes y palestinos “en donde la solución de dos Estados se aleja cada día más”; en Afganistán, en donde los derechos de las mujeres y niñas “están siendo pisoteados y encuentran los ataques terroristas mortales”, y en la región Sahel de África, en donde la seguridad se deteriora “a un ritmo alarmante”.
"Sesgo cortoplacista" de políticos frente al cambio climático
En cuanto al cambio climático, una de sus grandes preocupaciones, dijo que reloj está al borde de "la catástrofe mundial total", antes de instar a "despertarnos y ponernos a trabajar", porque "el precio de la inacción excede con creces el precio de la acción". De manera más amplia, denunció la ausencia de "visión estratégica" y "el sesgo cortoplacista" de los responsables políticos y económicos, que no solo es "profundamente irresponsable, sino que es inmoral".
Al subrayar la necesidad de pensar en las generaciones futuras, el secretario general recordó su llamado a una "transformación radical" de la arquitectura financiera mundial. "Hay algo fundamentalmente perverso en nuestro sistema económico y financiero", insistió, resaltando la responsabilidad en el aumento de la pobreza y el hambre, la brecha entre ricos y pobres o el peso de la deuda de los países en desarrollo ONU.
"Sin reformas fundamentales, los países y los individuos más ricos van a seguir acumulando riquezas y dejando solo migajas a las comunidades y a los países del Sur". En septiembre pasado, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), estimó que el mundo había retrocedido cinco años en términos de desarrollo humano (salud, educación, nivel de vida).