Sean Connery, para siempre James Bond mantuve una fuerte actividad política a favor de la independencia de Escocia, lo cual afectó el reconocimiento como actor por parte de la reina Isabel ii de Inglaterra.
El Político
El ‘sí’ o el ‘no’ a la independencia de Escocia de un referendum sobre la independecia del Reino Unido ha dividido a un buen número de famosos de origen británico que han manifestado abiertamente su opinión. Desde actores como Sean Connery o Gerard Butler, pasando por la escritora J.K. Rowling o el futbolista David Beckham, muchas caras conocidas han hecho campaña a favor y en contra de la independencia, una decisión a la que están llamados al voto este jueves 18 cerca de 4,3 millones de residentes en Escocia.
Connery a favor de la independencia
Sean Connery quien acaba de fallecer a los noventa años, considera el eterno James Bond también fue un sempiterno defensor de la independencia de Escocia. El pasado marzo concedió una entrevista en la que dijo: "Como escocés y alguien que ama de por vida a Escocia y el arte, creo que la oportunidad de independencia es demasiado buena como para perderla".
Su popularidad nunca decayó y en 2013, cuando ya llevaba diez años retirado tras 64 películas, fue elegido el actor británico favorito de los estadounidenses.
El más célebre servidor de Su Majestad en el papel de James Bond, el actor escocés Sean Connery, fallecido a la edad de 90 años, deja como legado una carrera de más de medio siglo y su compromiso con la independencia de Escocia.
Nacido el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo, en una familia obrera pobre, Thomas Sean Connery se convirtió, casi por azar, en un gigante del cine y en uno de los hombres más deseados.
Habiendo incluso pasado los 80 años, seguía encarnando una cierta idea de hombre, viril, cínico, de voz rocosa, tocada por un acento escocés.
«Nacido en la terrible pobreza de los barrios de Edimburgo, su sueño principal y único fue escapar. Es la pobreza la que puso a Sean Connery en marcha. La que impulsó su ascenso, en primer lugar hacia la independencia financiera, y luego hacia la creación», explicó Michael Feeney Callan, uno de sus biógrafos.
Sean Connery dejó la escuela para enrolarse en la Marina a los 16 años. En los muelles de Portsmouth perfeccionó sus aficiones favoritas: fútbol, boxeo y mujeres.
En esa época se hizo los dos tatuajes que lleva en el antebrazo derecho. Uno representa una ardilla y un pájaro con la inscripción «mamá y papá», y el segundo un corazón con un cuchillo clavado que dice «Escocia para siempre». Familia y Escocia, dos prioridades de su vida.
Pasaporte a la gloria
A los 27 años comienza su carrera de actor cuando, tras ser visto en un telefilm para la BBC, firma un contrato con la 20th century Fox.
Rápidamente, encadena los rodajes cuando le contactan para participar en la adaptación de una novela de espías. Se niega a someterse a una prueba para el papel, argumentando: «me toman como soy o me dejan». La insolencia gustó y, por 6.000 libras, se convierte en el agente secreto James Bond 007.
En 1989, cuando tenía 59 años, la revista People lo distinguió como «el hombre vivo más sexy» y, 10 años después, como el más atractivo del siglo XX.
Pasó a interpretar con frecuencia el papel de padre espiritual, como en Highlander (1985), El nombre de la rosa (1986) o Indiana Jones y la última cruzada (1989). Por Los intocables de Elliot Ness (1987) recibió el Óscar al mejor actor secundario y el título de «peor acento de todos los tiempos en el cine».
Su popularidad nunca decayó y en 2013, cuando ya llevaba diez años retirado tras 64 películas, fue elegido el actor británico favorito de los estadounidenses.
Creen algunos que su combate por la autonomía de su Escocia natal retrasó hasta el 2000 la concesión de un título nobiliario por la reina Isabel II.
Sir Sean Connery vivió «en exilio» entre el sur de España, Estados Unidos y las Bahamas y dijo que solo volvería a Escocia cuando fuera independiente.
En los últimos años limitó mucho sus apariciones públicas, viviendo sobre todo en Nueva York con su segunda esposa, la francesa Micheline Roquebrune, a la que conoció jugando al golf y con la que se casó en 1975.
«Como ella no hablaba inglés y yo no hablaba francés, había pocas posibilidades de que tuviéramos discusiones estúpidas. Por eso nos casamos tan rápido», explicaba Connery, que antes estuvo casado con la actriz australiana Diane Cilento, con la que tuvo un hijo, Jason, en 1963.
La Reina prefiere a James Bond
. "Espero que la gente piense con mucho detenimiento sobre el futuro", advirtió tras asistir a un servicio religioso dominical en la iglesia de Crathie Kirk, cercana al castillo de Balmoral, su residencia escocesa en Aberdeenshire.
"La imparcialidad constitucional de la soberana es un principio establecido en nuestra democracia, tal como ha demostrado la soberana durante su reinado", indicó por otro lado una nota emitida por la residencia oficial de Isabel II. "Cualquier sugerencia de que la reina querría tener influencia en el resultado de la campaña del referéndum es categóricamente falso. Su Majestad mantiene simplemente el punto de vista de que se trata de un asunto que incumbe a los escoceses", añadía el comunicado.
Sin embargo, no se perdía las películas de James Bond.
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