Al menos diez personas murieron y 157 resultaron heridas en una grave explosión ocurrida el lunes por la tarde en una zona residencial del norte de China, según los últimos datos de las autoridades.
De momento, se desconocen la causa de la deflagración, que al parecer se produjo en una casa prefabricada hacia las 14.00 hora local (6:00 GMT) en la localidad de Xinmin, de la provincia septentrional de Shaanxi.
Numerosos edificios resultaron dañados o reducidos a escombros, entre ellos, el hospital local, informa la agencia oficial de noticias Xinhua.
Un total de 113 personas han sido hospitalizadas hasta el momento, y siete de ellos están en cuidados intensivos.
Un equipo de rescate formado por docenas de bomberos y otros profesionales ha pasado la noche tratando de encontrar a supervivientes bajo los escombros, en medio de cortes de luz.
Las primeras noticias en la zona del siniestro apuntaron a la posibilidad de que hubiera explosivos almacenados ilegalmente, aunque las informaciones oficiales posteriores no descartan otras causas.
Con información de: EFE