El Gobierno de Sudán del Sur dio luz verde al despliegue de 4.000 cascos azules más en el país, según anunció el Ejecutivo en un comunicado conjunto con el Consejo de Seguridad de la ONU, actualmente representado en Yuba con una delegación de visita oficial.
"Para mejorar la situación de seguridad, el Gobierno de transición de unidad nacional dio su consentimiento al despliegue, como parte de la UNMISS (misión de la ONU en Sudán del Sur), de la fuerza de protección regional", señaló el ministro sursudanés de Asuntos Gubernamentales, Martin Elia Lomoro.
Añadió que ese envío fue recientemente autorizado por la resolución 2304 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que decidió aumentar a 17.000 efectivos militares la fuerza de la UNMISS, que actualmente tiene aprobados 13.000.
Lomoro añadió que las fuerzas de la misión de Naciones Unidas y el Gobierno sursudanés "seguirán trabajando sobre las modalidades del despliegue", aprobado el 12 de agosto en esa resolución.
Asimismo, agregó que el Ejecutivo "se compromete a dar libertad de movimiento a la UNMISS en conformidad con su mandato para proteger civiles".
También mostró su determinación por "mejorar inmediatamente el acceso humanitario, proveyendo asistencia y eliminando puestos de control ilegales".
Por su parte, la UNMISS se comprometió a "informar al Gobierno de todos los movimientos y detalles".
La representante de Estados Unidos ante la ONU y jefa de la delegación del Consejo de Seguridad que visita Yuba, Samantha Power, precisó que ambas partes deberán aún discutir la "fórmula para implementar la decisión (del despliegue)".
"Estamos preocupados por la situación de los civiles en Sudán del Sur y hemos venido para implementar la decisión del Consejo de Seguridad", añadió.
La resolución establece el despliegue de más soldados hasta llegar a los 17.000 efectivos, que pueden utilizar "todos los medios necesarios" para proteger al personal de la ONU y sus instalaciones, así como tomar acciones "proactivas" para velar por la seguridad de los civiles.
La resolución fue aprobada tras los choques entre las tropas leales al presidente Kiir y fuerzas del líder opositor y exvicepresidente Riek Machar entre el 8 y el 11 de julio, que causaron al menos 300 muertos y el desplazamiento de miles de personas en Yuba.
La Comisión de Vigilancia y Evaluación para el acuerdo de paz sursudanés aseguró en agosto que el aumento de las fuerzas internacionales tiene como objetivo preservar la paz y no va en contra de ninguna facción, ante los recelos que en un principio despertó la medida en Sudán del Sur.
El presidente, Salva Kiir, y el exvicepresidente y antiguo líder opositor, Riek Machar, formaron un Gobierno de unidad nacional el pasado abril, como establecía el acuerdo de paz de 2015, que al menos sobre el papel puso fin a la guerra.
El conflicto entre ambos líderes estalló a finales de diciembre de 2013 después de que Kiir, de la etnia dinka, denunciara un intento de golpe de Estado por parte de Machar, perteneciente a la tribu nuer.
Con información de EFE