La empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA) vuelve a ser el centro de la atención internacional por un nuevo escándalo de corrupción. En esta ocasión, una jueza de Andorra acaba de acusar a otro empresario español por su papel en la trama de lavado de dinero que involucra a la estatal petrolera venezolana y a su expresidente Rafael Ramírez.
El Político
El País tuvo acceso a una serie de documentos que revelan que el fabricante sevillano de generadores eléctricos Ingelec pagó 2,7 millones de euros a la red de sobornos de PDVSA.
Como en todos estos casos, los pagos se realizaban con la intermediación de Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, el zar petrolero de Hugo Chávez.
Es de hacer notar que Ramírez y Salazar se dedicaron a cobrar sobornos a empresas a cambio de adjudicaciones públicas en Venezuela durante el Gobierno de Chávez.
Gracias a este entramado de corrupción, Ramírez su primo lograron ocultar en Andorra unos 2.000 millones de euros entre 2007 y 2012. Principalmente, a través de la Banca Privada d’Andorra (BPA).
Esa institución financiera fue intervenida en 2015 por su participación en la trama internacional de corrupción protagonizada por Odebrecht.
Vale recordar que la Justicia andorrana imputó el pasado mayo a Ingelec por un presunto delito de blanqueo de capitales. La firma sevillana transfirió entre 2009 y 2010 un total de 2,7 millones de euros a una sociedad panameña.
Lo cierto es que estos recursos terminaron en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra. La cuenta era utilizada para pagar gastos del primo de Rafael Ramírez, Diego Salazar.
Salazar es uno de los presuntos cabecillas de la trama. Y figura desde 2018 entre los 28 procesados por un juzgado de Andorra por integrar esta red de sobornos y corrupción vinculada con PDVSA. Allí también están los exviceministros chavistas de Energía, Javier Alvarado y Nervis Villalobos.
Corrupción y lujo
De acuerdo con la investigación, los fondos de Ingelec acabaron en una cuenta en el BPA que se utilizó para abonar en 2009 gastos de alojamiento de más de un millón de euros en el hotel de lujo Four Seasons de París. También para enviar 834.000 euros a Estados Unidos para la compra de un inmueble.
Los investigadores andorranos sospechan de la transferencia de Ingelec. Y sostienen que la firma sevillana abonó los fondos a través de la sociedad pantalla (sin actividad) Pessons Mountains del empresario venezolano Roberto Javier Cobucci.
Cobucci justificó ante la BPA que el dinero de Ingelec respondía a un contrato público para la instalación, montaje y mantenimiento de maquinaria para la compañía Electricidad de Caracas.
Los investigadores cuestionan esta versión. “No se ha tenido acceso al encargo de Electricidad de Caracas”, indican en un informe del pasado marzo.
Junto a Ingelec, la jueza andorrana Stéphanie García imputó el pasado mayo por blanqueo a Cobucci y a su sociedad Pessons Mountains.
El País destacó que no es la primera vez que los investigadores andorranos centran su atención en los fondos del primo de Rafael Ramírez c
El empresario intentó en 2012 enviar 40 millones de Suiza a Francia para la adquisición de una propiedad. Pero una juez bloqueó esta operación.
Fuente: elpais