¡Evergrande no se rinde!, Esa frase, escrita de puño y letra por el presidente de la compañía constructora china, Hui Ka Yan, días después de que incumpliera su segunda obligación de pagos el mes pasado, la colocó detrás de su escritorio, como una muestra del interés por salir del atolladero financiero en que se encuentra.
El Político
De hecho, Xia Haijun, un confidente del presidente Ka Yan, copió la idea y ordenó a todos los empleados colocar una hoja con la frase en su escritorio o sitio de trabajo, como muestra de la voluntad por sobrevivir y rescatar la trasnacional china. Pero no parece surtir efecto.
Evergrande no emite buenas señales
Sin embargo, ver a Evergrande luchando para vender casas y sus activos no es una buena señal de la situación por la que está atravesando actualmente.
Solo un cambio de opinión por parte del gobierno chino que preside Xi Yinping hacia la firma, que ya parece imposible, podría salvarla de un nuevo incumplimiento de pagos, según datos recabados por el portal Estrategias de inversión.
Desentrañar la red de vínculos financieros que posee la empresa entre todos los activos podría retrasar aún más la reestructuración y aumentar los vientos en contra en el mercado inmobiliario chino.
Nadie quiere arriesgar con Evergrande
Los proveedores y socios querrán asegurarse que se les pague en efectivo o si es un proyecto o activo puedan cobrar las cuentas relacionadas.
Los compradores de vivienda también están desconfiando, ya que los apartamentos se venden unos años antes de que se entreguen. Y la firma no consigue recaudar efectivo.
Las ventas por contrato de la compañía del 1 de septiembre al 20 de octubre fueron de solo 3,650 millones de yuanes, equivalentes a unos 571 millones de dólares, a la fecha.
Esto incluye el valor de los apartamentos que entregó a proveedores y contratistas en lugar del reembolso.
Eso representa una caída de al menos 97% con respecto al año pasado, cuando sus ventas por contrato del 1 de septiembre al 8 de octubre fueron de 141,6 mil millones de yuanes.
Ventas en Hong Kong
La directiva de Evergrande busca dinero en efectivo a como de lugar. De hecho están vendiendo propiedades en Hong Kong; su edificio de oficinas, adquirido n en 2015 a su socio comercial, Chinese States, por 1.6 mil millones de dólares, pero no hay interesados.
Tampoco nadie parece interesado en comprar su subsidiaria de coches eléctricos, una empresa endeudada que no ha producido uno solo.