El campo argentino rechaza el impuesto a la riqueza que pretende imponer el gobierno de Alberto Fernández y su vicepresidente Cristina Kirchner. Ya el proyecto logró un dictamen positivo en la cámara de diputados del Congreso. Eso encendió las alarmas de los productores agrícolas, pues se prevé que todas las personas cuyos activos superen los 200 millones de pesos paguen el tributo. Debido al valor de la maquinaria agrícola, cualquier pequeño productor tiene ese monto en activos, advierten los afectados.
El Político
La guerra entre el kirchnerismo y el campo argentino data de 2008. Cristina Kirchner y su ministro de Economía, Martín Lousteau, sorprendieron al campo argentino con un impuesto que desestimulaba totalmente la producción. La resolución 125 daba al gobierno nacional casi el 50% de las ganancias de las exportaciones de soja, según Perfil. Las protestas no se hicieron esperar y el conflicto se prolongó por cuatro largos meses.
De 2008 a la fecha, el campo argentino no se ha sentido cómodo con el kirchnerismo y viceversa. En la actualidad, Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidente, es uno de los impulsores del impuesto a la riqueza. Eso no contribuye a dar tranquilidad a quienes producen y abastecen de alimentos al país.
El principal impulsor del proyecto en la cámara de diputados es Carlos Heller, oficialista y presidente del Banco Credicoop, donde un grupo importante de productores del campo tienen sus ahorros. El apoyo de Heller al impuesto a la riqueza recibió un claro mensaje de desaprobación: el agro comenzó a retirar sus fondos de Credicoop, indicó Infobae.
La presión impositiva figura como uno de los principales reclamos del campo ante el gobierno de Alberto Fernández. Ahora que se suma el impuesto a la riqueza como un elemento más que afecta la producción, la cuerda se tensa más.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) envió un comunicado a los legisladores que representan a la zona. En el texto les piden rechazar el proyecto y argumentan que "no se toma en consideración el patrimonio de la persona sino solamente los activos".
Explican que tampoco se considera el pasivo que corresponde al activo que se grava. Como si eso fuera poco, no se establece un monto mínimo no imponible, sino un mínimo no gravado. Esto quiere decir que "el productor que supere en un peso los $200 millones pagará impuesto sobre el total y no sobre el excedente”, advierte CARBAP.