Los meteorólogos han detectado una posible tormenta en medio del Atlántico que podría causar problemas tanto a los turistas como a los residentes en Florida.
El Político
Lo cierto es que las tormentas tropicales se han convertido en un problema que muchos floridanos y turistas tendrán que enfrentar este mes de abril, reportó TheStreet.
Panorama general
Normalmente, la temporada de huracanes se extiende entre junio y noviembre en Florida, y la mayor parte de las tormentas más fuertes se producen entre agosto y octubre, cuando las aguas son más cálidas.
La tormenta, que se llamaría Arlene, podría traer "fuertes lluvias [e] inundaciones localizadas", según AccuWeather. De esta manera, Florida podría ver grandes tormentas antes de que empiece la temporada de huracanes.
The countdown is ON! ⏱
Only one year remains until the astronomy event of the decade unfolds over North America as the sun, moon and Earth align to create a spectacular solar eclipse for a few brief minutes. https://t.co/OdTc9dEg3s pic.twitter.com/zr9AUpmbQg
— AccuWeather (@accuweather) April 8, 2023
Entre líneas
Entre el aumento del nivel del agua, las continuas disputas entre Disney y el gobierno local, los enloquecidos turistas de las vacaciones de primavera y una enorme mancha de algas que llega a sus costas, Florida ya tiene bastante de qué preocuparse.
A soggy week is (again) in store for parts of the southern United States as rounds of heavy rain and thunderstorms target the Gulf Coast and Florida Peninsula: https://t.co/2Atko4pIQW
— AccuWeather (@accuweather) April 10, 2023
¿Cómo se desarrollaría la tormenta?
Las tormentas se crean cuando un centro de baja presión se desarrolla con un sistema de alta presión que lo rodea. Esta combinación de fuerzas opuestas puede crear vientos y resultar en la formación de nubes de tormenta, como el cumulonimbus.
AccuWeather informó que "la chispa inicial para la formación de un sistema tropical puede ocurrir cuando una inmersión en la corriente en chorro, en lo alto de la atmósfera, se precipite hacia el Golfo de México esta semana".
Agrega que "la corriente en chorro puede entonces desprenderse y formar lo que los meteorólogos llaman una baja cerrada. Siempre que esta baja cerrada pueda permanecer sobre el Golfo de México el tiempo suficiente, es posible que una zona de baja presión pueda girar hacia la parte baja de la atmósfera y adquirir algunas características tropicales."
Aún así, tendrían que pasar muchas cosas para que Arlene se convirtiera en una tormenta lo suficientemente grande como para preocupar a las autoridades y residentes de Florida.
"La baja cerrada debe asentarse sobre el Golfo de México durante 48-72 horas para adquirir características tropicales, y parece que sólo podría llegar al norte del Golfo de México durante unas 24 horas antes de desplazarse tierra adentro", dijo el meteorólogo jefe en el aire de AccuWeather, Bernie Rayno.
Researchers at Tulane University discovered that changing wind patterns and ongoing warming are responsible for the expansion of this circulating ocean system, known as the Subtropical Gyre, since 2010: https://t.co/PhXnLPL2os
— AccuWeather (@accuweather) April 10, 2023
¿Qué se puede esperar?
No es probable que haya tormentas tropicales en abril, pero sí lluvias.
Si bien la probabilidad de que una tormenta tropical azote Florida en abril puede no ser alta, ha sucedido antes – más recientemente en 2017. Esa tormenta, curiosamente, también se llamó Arlene.
Vale la pena señalar, sin embargo, que no se ha registrado ningún sistema tropical que golpee el Golfo de México en abril.
Dicho esto, la lluvia (que se necesita desesperadamente en Florida en este momento) aún podría dirigirse a la zona.
"Viene el jugo de Florida. Los modelos de la próxima semana muestran que la mayor parte del estado recibirá algo… varios centímetros. Todo por la baja presión dejada atrás en el Golfo por el frente de esta semana", tuiteó Mike’s Weather Page.
Buenas noticias para el estado, que este año ha visto brotar incendios forestales durante su estación seca. Pero no es la mejor noticia para los playeros que esperan un poco de sol en las vacaciones de primavera.