Una nueva misión especial de observadores que se encargue de verificar y garantizar la reintegración de las Farc a la vida civil pedirá el gobierno del presidente Juan Manuel Santos a la ONU. La solicitud se hará formalmente la próxima semana, en el marco de la Asamblea General de la organización, y la idea es que dicha misión entre a operar una vez termine la labor de la que hoy se encuentra en el país con el objetivo de verificar el cese el fuego y la dejación de armas, cuyo mandato inicial es de 12 meses.
“Cuando termine la misión del Consejo de Seguridad pediremos una nueva misión de observadores para la reincorporación de las Farc, porque es lo que nos da tranquilidad para que esos acuerdos se cumplan (…) Estamos convencidos de que el acompañamiento internacional es muy útil”, explicó la canciller, María Ángela Holguín, durante el conversatorio “El sector privado de cara a la construcción de paz”, realizado ayer por la Cámara de Comercio de Bogotá. La funcionaria reveló además que la cita ante la ONU servirá para presentarle al mundo el acuerdo de paz y que está agendada una reunión entre el presidente Santos y su homólogo de Estado Unidos, Barack Obama, para agradecerle el apoyo dado a la paz.
Mientras tanto, los preparativos para la Décima Conferencia de las Farc, que se realizará desde mañana y hasta la próxima semana en los llanos del Yarí, siguen adelante. Por lo menos unos 500 guerrilleros se encuentran ya en la zona, entre ellos los máximos comandantes de la organización, liderados por alias Timochenko, quien a través de su cuenta en Twitter dijo: “Será un evento democrático que debe señalarnos la ruta a seguir”.
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Para el arribo de los guerrilleros a la zona de la conferencia se han dispuesto corredores especiales, mientras que la Fuerza Pública permanece en las cabeceras de los municipios San Vicente del Caguán, La Macarena y Cartagena del Chairá. Se prevé que a la cumbre de las Farc asistirán uno 200 delegados, entre ellos los 29 integrantes del llamado Estado Mayor Central. Se habla además de 50 invitados y hay 350 medios de comunicación acreditados. Las deliberaciones tendrán lugar a puerta cerrada, en una edificación de ladrillos y techo de cañas, en la que guerrilleros trabajan contra el reloj para terminar.
“Ya casi el 90 % de las Farc están de acuerdo con lo pactado en La Habana. Básicamente significa que en la conferencia tienen un 10 % para convencer”, consideró el analista Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación. El politólogo Frédéric Massé, profesor de la Universidad Externado y director del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), espera que se apruebe “en su totalidad” lo acordado en La Habana. “No creo que haya ninguna duda sobre esto, pero es un hecho simbólicamente muy importante”, enfatizó.
Para el académico, los comandantes guerrilleros no sólo tendrán que garantizar la “cohesión misma” de la organización, que con la firma de la paz puede sufrir deserciones y ver aparecer divergencias, sino que deberán explicar “a los más radicales” los “alcances y límites” de lo negociado. “Esos acuerdos no son muy revolucionarios. Hay transformaciones de fondo, pero no van a cambiar a Colombia“, dijo Massé, quien no descarta que resurja “la insistencia de las Farc de convocar a una constituyente para intentar promover las ideas que no han abandonado, aunque no figuran” en el Acuerdo Final.
Con información de El Espectador