A pocos días que termine el 2024 se podría decir que el año será recordado por la caída de varios narcotraficantes como Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, pero también por el incremento de la violencia en Sinaloa, los enfrentamientos entre grupos antagónico en Chiapas y la inseguridad en Guerrero, por mencionar algunas de las problemáticas que el crimen organizado ha dejado en México.
Por Rafael Mejía Fernández de Lara
Aunque el gobierno del país ha trabajado para combatir a las organizaciones criminales, su presencia en prácticamente todos los estados de México hace que el narcotráfico sea una de las grandes tareas pendientes a enfrentar de cara al próximo año.
En meses pasados, la periodista de investigación Anabel Hernández aseguró que en México operan al menos 106 organizaciones criminales ligadas al tráfico de drogas, las cuales cuentan con estructuras que van desde jefes de plaza hasta sanguinarios sicarios. Es por eso que MILENIO se dio a la tarea de rastrear en qué estados están asentados los grandes cárteles de la droga. Conoce aquí el Narcomapa:
Aguascalientes: La tierra de El Chapo Isidro
Aunque son varias las entidades de la República Mexicana en las que se tiene ubicado la presencia de los hombres de Fausto Isidro Meza Flores, El Chapo Isidro; en Aguascalientes, el Cártel de Guasave, también conocido como Los Mazatlecos, —ligado a los Beltrán Leyva— ha cobrado fuerza de la mano de su brazo armado conocido como La Oficina.
Esta célula se ha ubicado principalmente en los municipios de Cosío, Rincón de Romos, Tepezalá, Pabellón de Arteaga, Asientos, San Francisco de los Romo, El Llano, Jesús María y Calvillo.
Cártel de Guasave
El Chapo Isidro incursionó en el narcotráfico como pistolero de Amado Carrillo Fuentes (El Señor de los Cielos), líder del Cártel de Juárez, pero tras su muerte, en 1997, se le relacionó con Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, a quien le guardó una gran lealtad, tanto que en 2008, cuando fue traicionado por los cofundadores del Cártel de Sinaloa, Meza Flores les declaró la guerra, sobre todo a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Durante ese tiempo, El Chapo Isidro se alió con la agrupación criminal conocida como Los Mazatlecos y creó células criminales conocidas como Los Tortilleros, Los H y La Oficina, todas ellas con el respaldo de los Beltrán Leyva, lo que indica que en Aguascalientes aún queda un legado de ese cártel.
Sin embargo, llegó el momento en que Fausto Isidro Meza Flores se cansó de ser el número dos de los Leyva y formó su propia organización conocida como el Cártel de Guasave, el cual poco a poco se está convirtiendo en uno de los más relevantes del país.