Las fuerzas del Ejército de Rusia están teniendo problemas ya que han perdido muchos soldados en lo que ha sido su invasión a Ucrania.
El Político
Esto ha traído un alto en las principales operaciones ofensivas en Ucrania, esta pausa a gran escala del ejército ruso ha dejado al Donbás relativamente tranquilo en las últimas 24 horas.
En su estimación diaria de la guerra, el Ministerio de Defensa británico se refirió al relativamente tranquilo Donbás, pero también cubrió los problemas de generación de fuerza del ejército ruso.
Ni el Ejército más poderoso del mundo pude ser inmune a la pérdida de 37.500 soldados en una contienda bélica que apenas se ha prolongado más allá de cuatro meses.
El ruso paga ya la sangría de bajas en Ucrania, sean o no ciertas las cifras que difunde Kiev y desmiente Moscú. Lo único confirmado es que la infantería de Vladímir Putin no protagoniza la Blitzkrieg (guerra relámpago) inicial de los nazis.
Nuevas remesas
Sus tropas llevan mucho tiempo estancadas en los frentes del Donbás, en el este, y de Odesa, en el sur, algo que obliga a basar la ofensiva únicamente en los bombardeos con aviones o misiles. Pero ninguna conflagración se gana sin que los soldados pongan sus botas en territorio enemigo y para ello el Kremlin precisa de nuevas remesas de uniformados. Esta circunstancia ha obligado al Ministerio de Defensa a recurrir a métodos de reclutamiento no tradicionales.
Si en un principio la invasión se llevó a cabo con jóvenes que cumplían el servicio militar, ahora, según desvela la inteligencia británica, la escasez de reemplazos y abundantes deserciones obligan a reclutar a presos que cumplían condenas o a veteranos que llevan más de diez años retirados y superan en su mayoría los 45 años. Además, cada vez se depende más de los mercenarios del grupo Wagner –hasta ahora solo utilizados en misiones especiales de alto riesgo– para reponer el elevado número de caídos en el campo de batalla. Asimismo, muchos de los militares profesionales destacados en tierras ucranianas se han negado a renovar sus contratos.
Sueldos tentadores
Moscú también ‘ficha’ en Transnistria, el territorio ocupado de Moldavia, donde una base remanente de la época soviética acoge a 2.500 soldados y un arsenal de 40.000 toneladas de municiones. En la región asimismo residen unos 15.000 reservistas con edades que rondan los 50, pero que parecen ser tentados por importantes incentivos económicos que oscilan entre los 2.000 y los 5.000 euros de salario mensual.
Estas ‘ofertas laborales’ se gestionan en muchos casos a través de internet, donde Rusia además intenta atraer a ingenieros de combate, paracaidistas y expertos en el uso de lanzagranadas, como asegura ‘The New York Times’.
Fuente: Hoy.es