La plataforma de comunicación bancaria SWIFT es una red de alta seguridad, que conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo. Y Rusia podría ser desconectada de esa plataforma, si insiste en sus pretensiones de invadir Ucrania, quedaría sin soporte bancario internacional.
El Político
Los gobiernos de occidente amenazan a Rusia con una serie de sanciones sin precedentes. Una de ellas pasa por apuntalar los suministros de energía a Europa, de concretarse la invasión a Ucrania por parte del Kremlin.
Pero para Rusia la posibilidad de quedar fuera de la red SWIFT es un motivo de preocupación ya calculado. Indicaron que sacar a Rusia de la plataforma financiera, implicaría detener —en represalia— sus envíos de petróleo, gas y metales a Europa.
Nikolai Zhuravlev, vicepresidente de la Cámara Alta del Parlamento de Rusia, ha declarado a medios de comunicación que: "si desconectan a Rusia del SWIFT, no recibiremos divisas, pero los compradores europeos en primer lugar, no recibirán nuestras mercancías: petróleo, gas, metales y otros componentes importantes".
Entendiendo al SWIFT
Se trata de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales – SWIFT, fundada en 1973 para sustituir al fax. Un soporte bancario internacional
En la actualidad es utilizada por 11.000 instituciones financieras, para enviar mensajes y órdenes de pago con seguridad.
SWIFT tiene su sede en Bélgica y se rige por una junta directiva formada por 25 personas. Entre ellas se encuentra Eddie Astanin, presidente del consejo de administración del Centro de Compensación de Contraparte Central de Rusia.
Además, SWIFT, se auto describe como una "utilidad neutral". Está conformada según a la legislación de Bélgica. Por lo que debe cumplir la normativa de la Unión Europea.
¿Qué pasa si Rusia queda desconectada del SWIFT?
La desconexión de Rusia con la plataforma SWIFT no permitiría que las instituciones financieras enviaran dinero dentro o fuera del país. Esto supondría un gran problema para las empresas rusas y sus clientes extranjeros. Sobre todo los compradores de exportaciones de petróleo y gas, que se manejan con US dólares.
Para la investigadora invitada del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, Maria Shagina, "la interrupción pondría fin a todas las transacciones internacionales, desencadenaría la volatilidad de las divisas y provocaría una salida masiva de capitales".
En paralelo, Nikolai Zhuravlev, comento que: "SWIFT es una empresa europea, una asociación de muchos países participantes. Para tomar una decisión sobre la desconexión, se necesita una decisión conjunta de todos los países participantes. Las decisiones de Estados Unidos y el Reino Unido definitivamente no son suficientes, para una desconexión".
Un antecedente
SWIFT sacó a los bancos de Irán en 2012, luego de ser sancionados por la Unión Europea. Esto debido al programa nuclear del país. Irán se quedó sin el soporte bancario internacional. La medida le costó casi la mitad de sus ingresos por exportación de petróleo y el 30% del comercio exterior.
Pero Rusia tomo previsiones
Rusia, como buen jugador de ajedrez, tomó medidas en los últimos años para poder atenuar las consecuencia de una posible salida de la red SWIFT.
Moscú creó su propio sistema de pagos, conocido como SPFS, después de que la nación se viera afectada por las sanciones impuestas por occidente en 2014. Esto tras la anexión de Crimea a principios de ese año.
El SPFS cuenta ahora con unos 400 usuarios, según el Banco Central Ruso. El 20% de las transferencias nacionales se realizan actualmente a través del SPFS. Sin embrago, el tamaño de los mensajes es limitado y las operaciones solo se pueden hacer en horarios laborales.