Rusia denunció hoy que las nuevas sanciones adoptadas contra Venezuela dificultan la normalización de su situación política, al tiempo que defendió la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como un factor clave para la estabilización.
"Algunas fuerzas políticas internas y externas siguen promoviendo una línea destructiva para desmantelar los instrumentos de diálogo y, de hecho, para devolver la situación al callejón de salida inicial", señala un comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores.
La Cancillería se refería a la nueva lista de sanciones contra funcionarios venezolanos, entre ellos, Adán Chávez, un hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, aprobada ayer por Estados Unidos.
Moscú considera que esas sanciones y otras medidas restrictivas contra el Gobierno de Nicolás Maduro no son constructivas y van contra la lógica y los llamamientos de la comunidad internacional a la democratización del país latinoamericano.
La ANC "sienta las bases de nuevos marcos institucionales dentro de la vida política del país", lo que "abre la posibilidad para que la situación en Venezuelatome la senda de la estabilización", indica la diplomacia rusa.
"En estas nuevas condiciones es más importante que nunca una señal por parte de la comunidad internacional sobre el apoyo de la vía pacífica para el arreglo de la crisis a través de una atmósfera de confianza y la reanudación del diálogo directo entre las partes enfrentadas", apuntó.
En su opinión, "la paz en Venezuela sigue dependiendo de la voluntad de todas las partes a restablecer un diálogo en el marco de la Constitución sin injerencia externa".
"No hay alternativa a unas negociaciones directas y responsables entre el Gobierno y la oposición", subrayó el ministerio de Exteriores de Rusia.
Rusia, para quien Venezuela es desde que Hugo Chávez llegara al poder su principal aliado en Latinoamérica, apoyó desde un principio la creación de la ACN, aunque también saludó en su momento la liberación del líder opositor venezolano, Leopoldo López.
Desde el estallido de la crisis, Rusia ha calificado de "inadmisible" la injerencia externa en los asuntos de Venezuela, gran importador de su armamento.
Rusia ha acusado a Estados Unidos de ejercer presiones políticas sobre Venezuela, advirtiendo de que la desestabilización de ese país sería una amenaza tanto para la democracia venezolana como para toda Latinoamérica.
Rusia envió esta semana un primer cargamento de trigo a Venezuela en virtud del acuerdo alcanzado el pasado año entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
Con información de EFE