Para la presidenta electa de Brasil Dilma Rousseff, no existe la menor posibilidad de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) case el mandato de Michel Temer, quien ocupa la presidencia de facto tras el golpe parlamentario contra la líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Durante una conferencia en Estados Unidos, Rousseff aseguró que Temer está "haciendo el trabajo sucio" y continuará en el poder prestando ese servicio gracias a las alianzas que no lo dejarán caer.
Asimismo, aseveró que el mandatario interino tuvo un "sincericidio brutal" que la dejó "perpleja", al asegurar que el golpe parlamentario en su contra respondió a una venganza del entonces titular de la Cámara de Diputados Eduardo Cuhna contra el PT.
Por otro parte, Rousseff mencionó la persecución judicial contra el líder social y exmandatario Luis Inácio Lula da Silva, que busca sacarlo de la contienda presidencial en 2018.
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Información de Telesur