La primera intervención del recién electo primer ministro, Rishi Sunak, en la Cámara de los Comunes demuestra que el ocupante del 10 de Downing Street, tiene toda la intención de enfrentar los problemas candentes de la economía británica, así como a cualquier adversario.
El Político
Como era de esperar en su primer encuentro con el nuevo primer ministro, los laborista le exigieron estabilidad económica, luego del desastre ocasionado por las medidas impuestas por su antecesora.
"Ayer en los escalones de Downing Street admitió lo que todo el país sabe, los tories han hecho colapsar la economía y ahora alguien tiene que pagar por su lío. Yo digo que no deberían ser los trabajadores los que han sido golpeados una y otra vez por este grupo, pero aquellos con los hombros más anchos deben dar un paso al frente, ¿está de acuerdo?", expresó Sir Keir Stamer, líder de los laboristas.
Durante la sesión parlamentaria, la oposición se centró en la carga que Sunak trae de gobiernos anteriores de Johnson y de Truss.
El momento de mayor tensión fue cuando el líder laborista Keir Starmer pidió elecciones generales, alegando que el flamante primer ministro fue derrotado en el concurso de liderazgo del verano por Liz Truss.
Por qué es importante
Es la primera comparescencia del recién nombrado primer ministro ante sus pares del parlamento en momentos en que el Reino Unido enfrenta enormes problemas económicos.
Sunak apenas el martes asumió el cargo. Su gobierno está integrado por ministros que participaron de los gabinetes de sus dos predecesores inmediatos, Boris Johnson y Liz Truss,
Uno de los primeros actos de su gobierno fue postergar hasta el 17 de noviembre el anuncio de un plan para sanear las finanzas públicas del país, a fin de poder dar un panorama más exacto de la situación.
Se espera que el plan establezca cómo el gobierno cubrirá un déficit presupuestario de hasta 40.000 millones de libras (45.880 millones de dólares).
El debate
Lo que dijo Stamer
Este miércoles Sunak (26.10.2022) debió vérselas con el líder laborista Sir Keir Stamer que inició los ataques argumentando que "los conservadores derrumbaron la economía" y que "aquellos con los hombros más anchos deben dar un paso al frente, ¿está de acuerdo?".
También le criticaron por traer de regreso al gobierno a Suella Braverman que había renunciado en medio de un escándalo por enviar información sensible del gobierno desde una cuenta de correo electrónico privada. Braverman usó su carta de renuncia para criticar a Truss, lo que agilizó la caída de la entonces primera ministra.
"Todos podemos ver lo que sucedió aquí. Es tan débil que ha hecho un trato sucio negociando la seguridad nacional [sobre el regreso de la Braverman] porque tenía miedo de perder otra elección de liderazgo. Hay un nuevo Tory en la cima pero, como siempre con ellos, primero la fiesta y segundo el país".
La respuesta de Rishi Sunak
Ante sus pares en la Cámara de los Comunes, el nuevo primer ministro advirtió a la oposición que no rehuiría las "decisiones difíciles".
“Tendremos que tomar decisiones difíciles para restaurar la estabilidad y la confianza económicas. Lo haremos de manera equitativa".
Sunak no se fue por las ramas.
"Mi historial es claro, cuando los tiempos son difíciles en este país, siempre protegeré a los más vulnerables, esos son los valores de nuestro partido compasivo. Lo hicimos en Covid y lo haremos de nuevo".
También le recordó a Sir Keir los dispendiosos planes de gasto de anteriores líderes laboristas, felicitándole por haberse dado cuenta de que "el gasto tiene que pagarse".
En respuesta a las preguntas vertidas por el líder de la oposición, Sunak aseguró que Braverman “cometió un error de juicio” pero expresó su alegría “por el hecho de que esté de vuelta en el gabinete”.
A pesar de que Starmer acusó a Sunak de llegar a un “sucio acuerdo” con ella, el primer ministro insistió en que se trata de una buena decisión y ha hecho hincapié en que su objetivo es “trabajar de forma conjunta para hacer que las calles sean más seguras y controlar las fronteras”.
Lo que sigue
Sunak y su ministro de la economía, Hunt, se reunirá con los nuevos ministros del gabinete en los próximos días para informarles sobre la situación fiscal y discutir los efectos en los departamentos y la escala de los recortes necesarios.
Se entiende que el canciller está planeando una declaración fiscal que equilibre los recortes de gastos y los aumentos de impuestos 50/50, incluida una posible expansión del impuesto sobre las ganancias inesperadas en las compañías de petróleo y gas.
Fuente: Agencias