En menos de tres meses 144 personas han muerto por la enfermedad de la fiebre amarilla. Esta también ha afectado a más de 448 personas en todo el país carioca. Por ello, Río de Janeiro realizará una gran campaña de vacunación contra esta afección.
Redacción El Político
Aunque inicialmente la campaña se inicia este sábado en los 233 centros de salud públicos de Río de Janeiro, miles de personas colapsaron durante la última semana los 34 puestos de vacunación de la capital que recibieron las primeras dosis de la vacuna, por el temor a contraer el virus reseñó EFE
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La Secretaría Municipal de Río de Janeiro adelantó la campaña de prevención contra la enfermedad, transmitida por mosquitos, tras registrarse los primeros casos de fiebre amarilla en el estado de Río de Janeiro, el más turístico de Brasil, y que hizo saltar todas las alarmas.
El principal centro de donación de sangre de Río de Janeiro, Hemorio, aprovechó la demanda para ofrecer la vacuna a los donantes, con un máximo de 500 dosis por día, aumentando en un 76 % las donaciones diarias habituales y con colas de hasta 4 horas.
Por el momento, hay cinco casos de fiebre amarilla registrados en Río de Janeiro, todos ellos en el municipio de Casemiro de Abreu, a unos 130 kilómetros de la capital regional, y la muerte de un hombre de 38 años confirmada.
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La campaña de vacunación lanzada por el Gobierno regional de Río de Janeiro pretende inmunizar a los cerca de 16,5 millones de personas que viven en el estado.
La demanda ha provocado el agotamiento de las reservas de vacunas.
"No tenemos reservas de la vacuna. Toda nuestra producción está dirigida para atender la demanda, que está en alta. Lo que estamos produciendo lo entregamos al Ministerio de Salud", explicó a la prensa el director del Instituto de Tecnología en Inmunobiológicos (Bio-Manguinhos), el mayor centro de producción del país, Artur Roberto Couto.