El estado de Río de Janeiro, el tercero más poblado de Brasil, recomendará la vacunación de toda su población como medida de prevención por el brote de fiebre amarilla que hay en el país, pese a que no hay notificaciones de la enfermedad en la región, informaron hoy medios locales.
Según aseguró el secretario regional de Salud, Luiz Antonio de Souza, al diario O Globo, la intención del gobierno regional es vacunar a unos 12 millones de personas a lo largo de este año, incluyendo la capital regional, Río de Janeiro, segunda ciudad más poblada de Brasil y principal destino turístico del país.
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De Souza resaltó que los tres estados con los que Río de Janeiro tiene frontera (Sao Paulo, Minas Gerais y Espirito Santo) ya registraron casos de fiebre amarilla, principalmente Minas Gerais, donde hay el epicentro del brote.
"Estamos siguiendo una estrategia que viene siendo positiva en las regiones del noreste y norte del estado. Extenderemos para todo Río de Janeiro la vacunación, para que sigamos sin tener la entrada de la fiebre amarilla. Río de Janeiro no puede ser una isla y está rodeado por estados que tienen registros de fiebre amarilla", explicó el responsable de Salud regional.
De Souza recordó que "el flujo de personas que viajan es grande. La población puede mantener la tranquilidad, es una medida preventiva", según el periódico.
El Ministerio de Salud prometió el envío de 3 millones de vacunas a Río de Janeiro para hacer frente a la fiebre amarilla, mientras que la intención del gobierno regional es aportar el resto de vacunas requeridas.
Desde finales de enero, la Secretaría de Salud de Río de Janeiro recomienda la vacunación en todos los municipios del estado que hacen frontera con Minas Gerais y Espirito Santo, los dos estados que concentran la mayor parte de los registros de la enfermedad (1.325 de las 1.456 notificaciones en todo el país, según el último boletín epidemiológico).
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Los expertos distinguen dos tipos de fiebre amarilla que se diferencian por el mosquito transmisor: la silvestre -transmitida por el "Haemagogus" y el "Sabethes", que ataca principalmente a los monos- y la urbana, que transmite el "Aedes aegypti", el vector del dengue, el zika y el chikunguña.
Según datos oficiales, los casos más recientes de fiebre amarilla urbana en ciudades brasileñas se registraron en 1942, en el estado de Acre.
Por el momento, los casos de la enfermedad confirmados en Brasil son de tipo silvestre, es decir, todavía no llegaron a las ciudades.
Según el Ministerio de Salud, hay 241 notificaciones de muertes por fiebre amarilla en todo el país, de los que 127 están confirmadas y 8 fueron descartadas.
EFE