Richard Spencer, jefe de la Marina de Estados Unidos, se vio obligado a dimitir por una controversia con el presidente Donald Trump sobre un suboficial de élite acusado de crímenes de guerra, pero que fue indultado por el mandatario, informó CiberCuba.
El Político
El portal reseña que Spencer, al que el secretario de Defensa Mark Esper había pedido que dimitiera, confirmó su renuncia este domingo en una carta abierta en la que criticó a Trump. "Ya no comparto la misma visión que el Comandante en Jefe que me nombró, respecto a los principios fundamentales del buen orden y de la disciplina", escribió Spencer.
"Reconozco, por la presente, el cese de mis funciones como secretario estadounidense de la Marina", añadió.
El secretario de Defensa, Mark Esper, había reclamado horas antes que Spencer renunciara a su cargo "después de perder la confianza en él por su falta de franqueza sobre las conversaciones con la Casa Blanca sobre el manejo del caso del Navy Seal Eddie Gallagher", según dijo el Departamento de Defensa en un comunicado.
Edward Gallagher, del comando de los "Navy Seals", había sido juzgado por crímenes de guerra. La agencia AFP reseña que a comienzos de julio de este año se le declaró no culpable del asesinato de un prisionero en Irak, en 2017, y se le absolvió de dos intentos de asesinato a civiles iraquíes.
Sin embargo, el soldado de élite sí fue declarado culpable de haber posado junto al cadáver de un joven junto a otros militares. La Marina lo degradó a raíz de esa condena, una sanción que reducía su paga y su pensión de jubilación, pero a mediados de noviembre Trump revocó la degradación.
Sobre la dimisión de este domingo, el presidente Trump dijo que no estaba contento con los "sobrecostos" en los procesos de contratación de la marina, criticó la forma en que se llevó a cabo el juicio del suboficial Gallagher, y sugirió que por eso fue despedido Spencer.
Fuente: CiberCuba