A Dimitri Hérard, jefe de seguridad del Palacio de la Presidencia de Haití, en estos momentos encarcelado por el magnicidio de Juvenel Moïse, Estados Unidos lo investigaba por tráfico de armas, asunto que el mismo finado presidente conocía desde mayo pasado cuando viajó con él a la posesión del presidente del Ecuador Guillermo Lasso. Al parecer, los investigadores tienen un audio en el que una mujer brinda detalles sobre la relación del entonces presidente con Hérard y el reclutamiento de ex soldados.
El Político
Conforme a una versión informativa del diario El Tiempo de Bogotá, la mujer, a quien no se le identifica, asegura que Hérard le dijo a Moïse que debían contratar a colombianos. El propósito: controlar a las bandas que ejecutan secuestros, asesinatos selectivos, saqueos y hasta violaciones de mujeres.
La especie informativa señala que los cabecillas tienen acorralada a las pequeñas élites haitianas. Entre ellas, familias árabes que manejan parte de la economía asentadas en el exclusivo barrio Pétion-Ville donde residía Moïse.
La mujer asegura que los contratos de los mercenarios los hizo el mismo gobierno haitiano. Se especula que los ex militares ahora serán trasladados a las mismas cárceles donde permanecen los cabecillas de las bandas a las que supuestamente debían enfrentar. Se presume además que allí comenzarán a ejecutarlos.
#DomingoEnElTiempo | Exmilitar declaró que una mujer asumiría la presidencia de Haití. Le contamos los detalles ? https://t.co/vbBXaL3So9 pic.twitter.com/ja78JffcLC
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) July 18, 2021
Otros rostros en el asesinato de Moïse
Conforme al diario El Tiempo, una llamada de alguien importante facilitó el ingreso de los ex militares colombianos a la casa de Moïse. Hay informantes y un fugitivo que son clave en la trama del magnicidio.
Los datos de los más recientes itinerarios que cumplió un lujoso jet privado, de matrícula HI-949, se convirtieron en pistas cruciales, ahora en manos del FBI. Una foto que El Tiempo revela en exclusiva, muestra al médico haitiano Christian Emmanuel Sanon –sindicado por ser uno de los autores intelectuales del magnicidio- en las escalinatas de la aeronave, avaluada en US$ 1,2 millones.
Los vuelos fueron operados por Helidosa, S.A., una firma de aviación vinculada con el ex candidato a la presidencia de República Dominicana, Gonzalo Castillo. En la foto al lado de Sanon figura un colombiano al que casi nadie le conoce el rostro. Se trata del ex militar Arcángel Pretelt Ortiz. Y también el ecuatoriano Walter Veintemilla.
Pretelt es un ex miembro del Ejército que asegura vivir en Estados Unidos por haber colaborado en un caso federal por narcotráfico contra un exmiembro de las ex Farc. Su nombre está registrado en los documentos de la firma CTU Security LLC, con sede en Miami, junto con el venezolano Antonio Intriago.
Reveladoras evidencias del magnicidio salen a la luz
Desde CTU se articuló el reclutamiento y envío de los ex militares colombianos que terminaron involucrados en la tortura y crimen de Moïse, y en el intento de asesinato de la primera dama. Sanon, Veintemilla, Intriago y Pretelt se movilizaron hasta el aeropuerto La Isabela, de Santo Domingo, para afinar la contratación del comando criminal.
La policía de Haití reveló otras imágenes en un lujoso hotel de Santo Domingo. Allí se reunieron el médico Christian Sanon, el venezolano Intriago y el ex senador John Joel Joseph. También asistieron el enlace haitiano-estadounidense James Solages ahora tras las rejas, el alcalde Marky Kessa y Veintemilla. Este último ha cobrado relevancia en la investigación en la que participan la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia (DNI) y la Policía e Interpol Colombia.
Al ecuatoriano se le atribuye el movimiento de los fondos del plan criminal. Desde su empresa Worldwide Capital Lending Group se erogaron los recursos para financiar el viaje del contingente de los ex militares
Uno de los receptores fue el capitán retirado Germán Rivera García, quien mantenía contacto con CTU. Y quien durante el día del asalto, coordinó el anillo de seguridad para que ingresaran los hombres que terminaron aniquilando al presidente Moïse. En francés, la fuente le dijo a un agente dominicano que quienes mataron a Moïse fueron policías haitianos. Y la prueba es que le sacaron el ojo izquierdo.
“Es un ritual vudú, para que el muerto no te siga mirando desde el más allá”, explicó.
Además ofreció pistas sobre uno de los fugitivos: Mario Antonio Palacios, un ex soldado del Chocó. Dijo que él sí ingresó hasta la habitación del presidente (ver nota abajo). Algunos de los ex militares detenidos confesaron que a ellos les dijeron que iban a hacer efectiva una orden de captura contra Moïse. Solo al final les revelaron que iban a asesinarlo y a avanzar al Palacio para proteger a un nuevo mandatario.
Fuente: El Tiempo