La crítica reunión de los socialistas españoles, en la que se cuestiona el liderazgo de su secretario general, Pedro Sánchez, empezó con cuatro horas de retraso para, casi de inmediato, entrar en receso.
Las discrepancias entre la comisión ejecutiva de Sánchez y el sector crítico, centradas en decidir qué y cómo se vota hoy han retrasado cuatro horas la constitución misma del órgano de dirección, llamado comité federal y formado por casi 300 miembros.
Estas discusiones tienen que ver, además, con el censo de los afiliados, el orden del día y otras cuestiones puramente procedimentales, según fuentes del partido.
Después de acordar la constitución de la mesa que va a dirigir los debates, ésta ha propuesto un receso antes de reanudar la sesión.
La dirección del Partido Socialista español, primero de la oposición y clave para la formación de Gobierno en España, decide hoy, profundamente dividida, si mantiene a Sánchez como secretario general.
Éste advirtió la víspera que dimitirá de su cargo si el comité federal respalda la abstención del grupo socialista en el Parlamento para permitir la formación de Gobierno al conservador Mariano Rajoy presidente en funciones desde hace más de nueve meses.
Se trata de la crisis más grave de la historia moderna del PSOE, un partido que ha gobernado España 21 de sus 39 años de democracia.
La ejecutiva de Sánchez, encargada de aplicar las directrices del comité federal, está en funciones toda vez que el miércoles pasado dimitieron 17 de sus 35 miembros.
El llamado sector crítico considera que esta ejecutiva ha quedado disuelta tras esas dimisiones; cree que no es posible el "gobierno alternativo" al que aspira al secretario general, y responsabiliza a éste de las cuatro elecciones perdidas en menos de un año, dos generales y dos regionales.
La única persona que parece dispuesta a relevar al actual líder, caso de que éste pierda la votación de hoy, es la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, jefa también del mayor feudo socialista en España.
Con información de EFE