Por "restricciones de entrada" a Venezuela a su personal humanitario por parte de las autoridades, la ONG Médicos Sin Fronteras anunciaron su retiro de un hospital en Caracas.
El Político
Tristeza y frustración para los 150 médicos, enfermeros y personal de logística de la ONG Médicos sin Fronteras, que luchan desde abril contra la COVID-19 en el hospital Pérez de León 2 en Petaré, uno de las barriadas populares más grande de la capital del país.
MSF, presente en Venezuela desde 2015, había instalado en ese hospital del este de Caracas un campamento donde más de cien profesionales hacían pruebas PCR y de diagnóstico rápido para detectar el virus.
Abandona en diciembre
La organización internacional abandonará este proyecto de aquí a mediados de diciembre porque, según afirma, no puede seguir operando en condiciones aceptables dado que las autoridades venezolanas no otorgan permisos de trabajo a su personal humanitario extranjero.
“Aunque el 90% de los trabajadores sean venezolanos, el internacional es muy necesario para garantizar ciertos estándares para conocimiento de proceso de la organización y no podemos traer a nadie desde hace muchísimos meses”, dice a Infobae el coordinador general de MSF en Venezuela, Isaac Alcalde.
“Nunca llegamos a obtener los permisos. Nunca hubo tampoco un rechazo directo. Simplemente no ha pasado nada”.
“Realmente nos cuesta mucho entender que no se haya podido facilitar. Teniendo en cuenta que Médicos sin Fronteras es una organización que trabaja con el 100% de fondos privados, que trabaja en hospitales y estructuras públicas de la mano de un plan de trabajo con el Ministerio de Salud. Pues la verdad que nos sorprende muy negativamente”, agrega Alcalde.
Reducción del personal
“Se reducirá a 10 el número de camas, con dos en terapia intensiva. Es casi una cuarta parte de lo que había con nosotros”, dice Alcalde.
“Dejará de existir también la atención psicológica, el servicio de salud mental, que ha sido muy apreciado y es muy necesario. No habrá tampoco servicio de promoción de salud, seguramente no habrá seguimiento domiciliario y no sabemos también cuántas de la personas que forman parte de la plantilla del hospital podrán seguir trabajando en el hospital sin este apoyo económico” manifestó.
“Estamos ahora aumentando las capacitaciones, viendo también qué tipo de equipamiento, de material y de medicina podemos dejar como donación" según Alcalde.
"Pero claramente la falta de personal es uno de los problemas principales en el sistema sanitario en Venezuela y la reducción del número de camas es evidente, con lo cual pensamos que si hay una segunda ola, seguramente estarán sobrecargados” cerró.