Un nuevo incremento de 25 puntos porcentuales efectuó la Reserva Federal de los Estados Unidos, también conocida como Fed, que además descartó cualquier tipo de recesión. Esto en medio de inquietudes por una inflación que sigue siendo relativamente alta, pese a que ha venido cayendo.
El Político
Subir las tasas es una de las principales herramientas monetarias para controlar la inflación. Desalienta el consumo y la inversión al encarecer los préstamos bancarios. Pero precisamente por eso mismo, puede atacar el crecimiento económico hasta producir recesiones. Ahora sus autoridades descartan que tal cosa vaya a ocurrir.
La Reserva Federal impulsó las tasas de interés a un máximo de 22 años, con otro movimiento de 25 puntos que llevará su tasa de referencia al 5,25%-5,50%. Este es el undécimo aumento de tasas desde que la Fed comenzó con los aumentos en marzo de 2022 para combatir la inflación.
La decisión de la Fed arroja señales mixtas para el panorama político. El descarte de una recesión siempre se puede interpretar como una buena noticia para el gobierno. Pero el nuevo incremento de las tasas es una señal de que la inflación alta no ha sido derrotada.
Una encuesta reciente señala que para la mayoría de los estadounidenses, la economía sigue siendo su principal preocupación. El costo de la vida relativamente alto es algo que inquieta sobre todo a la sociedad. Ese es un gran problema para el presidente Joe Biden, quien busca la reelección con niveles de popularidad bajos.
Powell: Más incrementos pero inflación controlada
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, fue categórico al anunciar más incrementos en los meses siguientes, ya que "todavía no es suficiente que el banco central declare la victoria sobre la inflación histórica que padece el país."
Sin embargo los mercados están trazando sus próximos pasos, con el Índice de Precios al Consumidor ahora hasta al 3%, (desde un máximo de más del 9% visto el verano pasado), lo que obligará a posibles reacomodos en la política económica que está implementando el gobierno de Joe Biden.
La Fed sigue trabajando con cautela, y fue lo que se observó en la conferencia de prensa, aunque el tono de voz de Powell cambió al hablar de las perspectivas de la economía estadounidense.
"Estamos atravesando una desaceleración notable en el crecimiento económico de los EEUU, algo que estaba previsto, pero dada la resistencia de la economía podemos decir que no se avisora ningún asomo de recesión. El caso es que podremos lograr que la inflación regrese a nuestro objetivo, sin el tipo de recesión realmente significativa que resulta en altos niveles de pérdida de empleos que hemos visto en algunos, muchos casos pasados", dijo.
Según las palabras de Powell, la tasa de fondos federales, que se mantiene en un nivel restrictivo ahora, obligará a una baja del proceso inflacionario, "de manera creíble y sostenible, entonces ya no necesitamos estar en un nivel restrictivo".
Mercados reaccionan
Tras la noticia, el Promedio Industrial Dow Jones registró su décimo tercer avance consecutivo, marcando su mayor racha ganadora desde la década de 1980 , y si cierra al alza hoy, sería su racha positiva más larga desde 1897.
Con respecto a las cifras del PIB estadounidense para el segundo trimestre, las expectativas son que el crecimiento se haya desacelerado a una tasa anualizada del 1,5 % frente al crecimiento del 2,0 % en el primer trimestre, resaltan el boletín Seeking Alpha que emite Wall Street.
"La Fed parece estar en camino de un aterrizaje suave. El mercado alcista actual está respaldado por sólidos fundamentos económicos, perspectivas corporativas y sentimiento de los inversores, con sectores como tecnología, consumo cíclico y comunicaciones que muestran resultados particularmente sólidos".
Por su parte, el S&P 500 ha "ganado alrededor del 4% desde que comenzó la temporada de ganancias hace casi dos semanas, con el 75% de las empresas superando las expectativas", según datos de FactSet