George Santos, el congresista republicano que mintió sobre su currículum e historia de vida, podría quedar fuera de la Cámara de Representantes.
El Político
Entre la noche de este miércoles y la jornada de este jueves, los republicanos que controlan la Cámara Baja podrían decidir si expulsan o no al legislador neoyorquino.
El anuncio lo formuló este 01 de noviembre Anthony D’Esposito. El representante, al igual que Santos, dice defender los intereses del estado de Nueva York.
Según D’Esposito, la posible destitución de George Santos daría a los republicanos de la Cámara la posibilidad de propinar un castigo ejemplarizante.
“Tenemos la oportunidad de sentar un nuevo precedente”, comentó el parlamentario, quien está a la cabeza de una resolución en la que se propone la moción de censura.
Para deshacerse de Santos, sus correligionarios requieren que los dos tercios del pleno se muestren a favor de la cesantía.
“Es una cifra difícil de alcanzar”, admitió Anthony D’Esposito. El congresista instó a sus colegas a pensar en el mensaje que se enviaría si se aprueba la deposición.
De acuerdo con D’Esposito, la destitución de George Santos dejaría muy claro que “la Cámara (de Representantes) no da la bienvenida a mentirosos, estafadores”.
Una espera odiosa
La defenestración de Kevin McCarthy no sólo supuso el fin de su carrera como presidente de la Cámara Baja.
La cesantía del republicano sumió a los miembros de ese partido en un periodo convulso, signado por la división y un sinfín de votaciones.
La crispación, que se extendió por 22 días, dio paso a la escogencia de Mike Johnson como nuevo jefe de la Cámara de Representantes.
El legislador, que llegó al Congreso gracias a los votantes del estado de Luisiana, se hizo con el cargo hace una semana.
A pesar de estar estrenándose, Johnson ya tiene encima una responsabilidad que le resulta ineludible.
En sus manos bien puede estar el futuro político de George Santos. Aunque no es el único republicano en la Cámara, su voto, a favor o en contra, puede generar un efecto dominó.
De momento, Johnson ha optado por ser salomónico. El recién investido presidente ha dicho que no está de acuerdo con expulsar a Santos hasta que haya un pronunciamiento de parte de la justicia.
Nueva York, que ha presentado cargos federales contra George Santos, piensa enjuiciar al parlamentario en septiembre del año que viene.
Para entonces el Partido Republicano y sus integrantes habrían entrado en campaña presidencial.
Por ese motivo, la espera propuesta por Mike Johnson se antoja odiosa para varios de sus copartidarios.
Colección de imputaciones
En noviembre de este año, George Santos cumplirá un año como congresista de los Estados Unidos.
El republicano consiguió un asiento en la Cámara Baja durante las legislativas de 2022. En aquellos comicios compitió para ser representante por Long Island y Queens (Nueva York).
Poco después de su victoria, investigaciones periodísticas revelaron verdades (o mentiras) que él mismo ha admitido.
El parlamentario, que se vendió como un hombre ilustre, tenedor de grandes méritos académicos, reconoció haber abultado su currículum.
De igual manera, tergiversó la realidad en cuanto a su posición social y su vida personal.
El congresista se dijo adinerado, propietario de varios inmuebles y cuentas, cuando en verdad compartía casa con su madre y hermanos, en un modesto barrio de Nueva York.
Para colmo de males, Santos también habría incurrido en fraude y legitimación de capitales.
Según los fiscales que le acusan, el parlamentario, que no ha renunciado a su cargo, habría robado la identidad de varios de sus contribuyentes para usar sus tarjetas de crédito.