Nueve años después de entrar en vigor, una larga batalla jurídica (donde la Corte Suprema negó el año pasado un pedido del gobierno de Donald Trump para cancelar el programa) y un fallo pendiente en un tribunal de Texas, los republicanos insisten en que la Acción Diferida de 2012 (DACA) es ilegal, pero en una carta dicen que estarían dispuestos a legalizar a ciertos los dreamers.
El Político
Sin embargo, la oferta es menos amplia que la defendida por los demócratas y conservadores moderados, quienes respaldan un plan bipartidista que incluye un camino a la ciudadanía para entre 1,5 y 2 millones de dreamers y unos 300,000 indocumentados amparados por un Estatus de protección Temporal (TPS), quienes llevan tiempo en el país y carecen de antecedentes criminales.
La oferta está registrada en una misiva enviada por los senadores republicanos John Cornyn (Texas) y Thom Tillis (Carolina del Norte) enviada la semana pasada al presidente del comité judicial del Senado, el demócrata Dick Durbin (Illinois), reportó Univision.
“Le escribimos para solicitarle que programe una reunión ejecutiva del Comité Judicial del Senado para considerar una legislación que ofrezca estatus legal permanente solo a los participantes activos y actualmente inscritos en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA)”, se lee en la misiva.
Qué hay detrás de la propuesta de republicanos
La nota ayuda a comprender cuál es el futuro de DACA y cómo se mueven las facciones republicanas en el Senado. Si bien actúan por separado, unos apoyando la legalización de dreamers y otros en total desacuerdo con cualquier indicio de amnistía, los grupos convergen en un solo objetivo: recuperar el control de una o las dos cámaras del Congreso en las elecciones de medio término previstas para noviembre del 2022.
En medio de esta disputa por el control del poder legislativo se encuentra el futuro de DACA. Y también del resto de los 11 millones de inmigrantes indocumentados quienes llevan esperando décadas por una vía que les permita legalizar sus permanencias en Estados Unidos.
Estas son las claves de una batalla que se libra en el Senado desde el 18 de marzo, después que la Cámara de Representantes aprobara dos proyectos de ley que incluyen la ciudadanía para dreamers, titulares de TPS y trabajadores agrícolas indocumentados.
Carta de senadores republicanos
El 6 de julio, los senadores Cornyn y Tillis pidieron a Durbin, presidente del Comité Judicial de la Cámara Alta, que convocara a una reunión para tratar el tema de la legalización de los dreamers, pero solo de aquellos inscritos bajo el programa DACA, entre 650,000 y 700,000 jóvenes indocumentados que ingresaron al país antes de cumplir 16 años.
La misiva recuerda que en junio el Comité presidido por Durbin celebró una audiencia para discutir la Ley de Promesa y Sueño Americano de 2021, “que proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para aproximadamente 4.4 millones de inmigrantes ilegales”.
Es decir, de acuerdo con la propuesta, unos 3.7 millones de indocumentados, entre dreamers, titulares de TPS y campesinos quedarán fuera del proyecto.
Qué dicen los planes de la Cámara
El 18 de marzo, la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley con un camino a la ciudadanía para dreamers, beneficiarios del TPS y trabajadores del campo.
De acuerdo con los planes, los dreamers que se beneficiarían no solo abarca a los protegidos por DACA, que deben demostrar que están en Estados Unidos a partir del 15 de junio de 2007, sino que cubre a aquellos que están desde el 1 de enero de 2021 y tienen 18 años o menos. También deben carecer de antecedentes criminales y cumplir con todos los demás requisitos de DACA.
De ser así, el número de beneficiarios superaría los 2 millones, además de beneficiarios de TPS y campesinos, llegando a los estimados 4.4 millones.
Nuevo plan de republicanos
En la carta, ambos senadores aseguran que “no existe un camino claro y políticamente viable para este tipo de legislación en el Congreso”.
Sin embargo, agregan, dados los débiles fundamentos legales del programa DACA y la necesidad más urgente es avanzar en una solución; para nuestros beneficiarios de DACA actualmente inscritos, han pasado muchos años de este debate todos están cansados y “estamos listos para una solución permanente".
Pero la solución que ahora plantean es legalizar solo a los beneficiarios de DACA; que se encontraban en Estados Unidos al 15 de junio de 2007 o antes.
A puertas cerradas
El grupo liderado por Cornyn y Tillis no es el único en el abanico de escenarios posibles para DACA en el Comité Judicial del Senado.
Ambos senadores también participan en otro grupo que desde marzo viene trabajando a puertas cerradas; por encontrar un camino de entendimiento que lleve a la aprobación de un plan de legalización para indocumentados.
Este segundo grupo, además de Cornyn y Tillis, está integrado por los senadores Susan Collins (Maine), Mike Crapo (Idaho); Lisa Murkowski (Alaska) y Lindsey Graham (Carolina del Sur).
Junto a un grupo de 8 demócratas, encabezados por Dick Durbin (Illinois) y los senadores Bob Menéndez (Nueva Jersey), Alex padilla (California); Catherine Cortez-Masto (Nevada), Ben Luján (Nuevo México), Chris Coons (Delaware), Sinema y Muchael Bennet (Colorado), barajan la aprobación de un proyecto; que legalice a los dreamers y “están discutiendo las fechas”, dijo a Univision una fuente demócrata.
Las fechas corresponden a la presencia física en Estados Unidos; ya sea la de DACA (15 de junio de 2007 o antes) o una posterior que incorpore a un mayor número de beneficiarios.