Recientemente, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, anunció el inicio de una investigación formal de juicio político en contra de Joe Biden.
El Político
En relación a este juicio político, siguen sumándose acusaciones en contra del presidente de los Estados Unidos y al parecer, en relación a esta más reciente, el partido republicano está trabajando para encontrar pruebas en contra de Biden, de los hechos, para agregar otro posible cargo a juicio político.

El partido Republicano se encuentra en la ardua labor de hallar evidencias para llevar más que simples insinuaciones al juzgado. Siendo este el tercer intento de los demócratas por la lograr la destitución democrática de Biden, se espera que puedan oficializar cada una de las acusaciones en contra del actual presidente, quien está siendo vinculado en los negocios corruptos de su polémico hijo, además, de abuso de poder a favor del beneficio del mismo Hunter Biden, en su época de Vicepresidente con Obama a cargo de la Casa Blanca.
Como parte de sus primeras investigaciones el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, encargados también del juicio en contra de Biden, solicitaron documentos e información que facilitarán la supervisión de la Cámara de Representantes sobre las acciones de la administración Biden en la venta de componentes vitales del muro fronterizo.
"La decisión de la Administración Biden de vender materiales fronterizos ya comprados es un desperdicio y un abuso del dinero de los contribuyentes", dijo el presidente del Comité de Supervisión, James Comer (R-Ky.), en un comunicado el 13 de septiembre.
El muro fronterizo Estados Unidos-México es una valla de seguridad construida por Estados Unidos, durante el mandato del expresidente republicano, Donald Trump. El objetivo de este proyecto es impedir la inmigración ilegal, debido a la hambruna, mala política, corrupción. También, era un intento de disminuir el contrabando de estupefacientes a los Estados Unidos.

Más de 183.000 personas fueron detenidas por agentes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en julio, según los últimos datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y las cifras representan un aumento del 33 por ciento en el último mes, según información del medio The Epoch Times.
Sin embargo, pese a la construcción de este muro por parte del gobierno anterior al de Biden, actualmente Estados Unidos atraviesa una de las peores crisis migratorias de su historia, según afirman expertos en el tema.
Joe Biden, desde su llegada al mandato, modificó ciertas leyes establecidas en gobiernos anteriores, en relación al control de la migración a Estados Unidos, produciendo así nuevas que permiten la solicitud de asilo a millones de extranjeros en el país.
Y, como si no fuera suficiente ya la cantidad de inmigrantes que se encuentran por las calles de todo el país norteamericano, de acuerdo con la investigación que realiza el Comité, la administración de Biden podría estar vendiendo los materiales del muro fronterizo, quizás para inhabilitar su construcción y permitir mayor acceso de extranjeros.
El muro ¿una solución política poco seria?
En su primer día a cargo, Biden emitió una proclamación donde la declaración de emergencia nacional quedó anulada. Trump, durante su mandato, había confiado para desviar unos 10 000 millones de dólares de las arcas del Pentágono a la construcción del muro fronterizo en búsqueda de controlar dicha emergencia nacional.
"Construir un muro masivo que abarque toda la frontera sur no es una solución política seria", dijo el presidente Biden en la proclamación, mientras llamaba al muro fronterizo de Trump un "desperdicio de dinero".
Un portavoz del Departamento de Defensa (DoD) dijo a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico que, siguiendo la orden del presidente Biden, el Departamento de Defensa canceló los contratos de construcción del muro fronterizo y comenzó a deshacerse del material no utilizado, algunos a través de una subasta.