Dos miembros de la UNPACU en Santiago de Cuba y un matrimonio de periodistas independientes en Pinar del Río señalan que las autoridades allanaron sus viviendas y confiscaron documentos políticos e instrumentos de trabajo.
Los artesanos Fernando Ginarte y Wilmer Brizuela, residentes en la localidad de Baire, provincia de Santiago de Cuba, fueron sometidos a un registro policial el viernes 21, y el sábado 22 de octubre, por las autoridades locales.
En ambos casos la policía esgrimía una acusación por “supuesta labor ilícita como artesanos, talladores de madera", pero finalmente solo ocupó a uno de ellos declaraciones de derechos humanos, folletos y discos, según explicaron a la periodista Yolanda Huerga, de Radio Martí.
Fernando Ginarte dijo que dos hombres vestidos de policía, dos guardias forestales y dos agentes de la policía política llegaron a su casa con una orden de registro “incompleta”.
“Me negué a que los agentes de la policía política entraran, pero el resto sí lo hizo", dijo Ginarte.
El artesano, que no tiene licencia para ejercer, relató que cuando preguntó el motivo del registro le respondieron “que buscaban piezas de madera y objetos que habría podido adquirir de manera ilícita”, pero asegura que en realidad “lo que andaban buscando eran octavillas, pancartas de la UNPACU y declaraciones de Derechos Humanos”.
Una acción similar ocurrió el viernes contra el artesano Wilmer Brizuela, también tallador de maderas. En su caso la orden de registro “decía que buscaban cosas ilícitas que hago como artesano”, sin embargo, Brizuela asegura que "vieron las tallas de madera y no las ocuparon".
“Lo que sí se llevaron fueron varios discos y folletos de la UNPACU que tenía encima de la cama”, precisó.
Los dos opositores consideran que las autoridades buscan cualquier pretexto para allanar sus viviendas y ocuparles los materiales de la UNPACU que ellos entregan a la población.
Ambos dijeron que dos semanas atrás distribuyeron por las calles de la localidad octavillas y pancartas relacionadas con la labor de la organización opositora, y fueron citados a la Policía, donde le formularon amenazas de prisión y les dijeron que no permitirían más ese tipo de acción.
Acoso contra reporteros en Pinar del Río
Un hecho similar ocurrió en la ciudad de Pinar del Rio, el viernes 21 de octubre, cuando las autoridades policiales allanaron la casa de Dianelys Rodríguez y Raúl Luis Risco Pérez, reporteros independientes de la revista Panorama Pinareño que coordina el Instituto Cubano para la Libertad de Expresión (ICLEP), con sede en Miami.
Las autoridades les confiscaron una laptop, varias impresoras, documentos sobre Derechos Humanos y todos los libros de Derecho del reportero y abogado Risco Pérez, quien se encuentra actualmente en Costa Rica.
Rodríguez fue detenida en su casa, en presencia de su hijo de dos años y conducida a la Policía.
“Me levantaron un acta de advertencia y me dijeron que si seguía escribiendo para ICLEP sería puesta a disposición de los tribunales”, dijo la reportera.
La revista Panorama Pinareño circula de forma impresa por el país, y sus redactores son los que se encargan de distribuirla personalmente entre la población.
La versión digital de Panorama Pinareño se publica en el sitio en internet de la ICLEP, una ONG que coordina varias revistas en todo el país con igual formato.
El pasado mes de septiembre, la ICLEP hizo público un informe en el que denuncia los atropellos a la libertad de expresión de sus colaboradores.
Con información de Martinoticias