Las relaciones entre Brasil y Costa Rica se mantienen dentro de la "normalidad", según aseguró el mandatario Luis Guillermo Solís, quien dejó ver lo contrario durante la Asamblea General de las Naciones Unidas realizada en septiembre, cuando salió del plenario durante el inicio de la intervención del jefe de Estado brasileño, Michel Temer.
María Silvia Espinoza/El Político
Solís aseguró que la intención era generar un llamado de atención a la administración de Brasil y que no se trató de un desaire. "Fue un gesto político que tenía como objetivo llamar la atención del gobierno", agregó.
LEA TAMBIÉN: Brasil atraerá inversiones en energía solar y coches eléctricos de Japón
El presidente costarricense resaltó que las embajadas de ambas naciones están haciendo su trabajo con normalidad y que los representantes diplomáticos están presentes en cada evento en el que deben coincidir.
Ante las peticiones de varios opositores, en las que exigen publicar documentos enviados por funcionarios de la embajada del país en Brasilia, el mandatario rechazó el planteamiento, ya que estos archivos serían confidenciales.
Solís señaló que la liberación de los informes declarados en reserva y de otros referidos a diversas naciones podría afectar intereses y , sobre, todo, la soberanía nacional.
Con información de Prensa Latina