Se reinician las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia. La llegada de Gustavo Petro a la presidencia, marca un nuevo período de entendimiento político y comercial. Eso sí, totalmente distinto a lo que han vivido ambas naciones.
El Político
En 2006, el intercambio comercial entre Colombia y Venezuela sumaba casi $ 2.000 millones, según cifras oficiales. En 2008 se llegó a los $ 5.000 millones.
"Ahora no supera los $ 300 millones y la meta de la nueva relación, según el embajador colombiano Armando Benedetti, es llegar a los $ 10.000 millones.
¿Hasta dónde y por cuánto?
"Va a ser una relación distinta a la de antes", dice Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, la principal asociación empresarial de Venezuela.
"Porque la economía venezolana se redujo, el consumidor cambió, nuestra capacidad importadora es menor y ya no podemos exportar lo que antes nos distinguía, como acero, aluminio o petroquímicos".
Si bien la economía venezolana se redujo en un 80% en una década, durante los últimos dos años ha habido un pequeño repunte de consumo, producción e importaciones debido a la dolarización y la flexibilización de controles estatales.
Colombia, entonces, puede impulsar ese repunte en plena normalización de relaciones. Y puede hacerlo, al menos en el mediano plazo, en tres ámbitos: Comercio, infraestructura y diversificación de la economía.
Comercio
Los principales afectados por el cierre fueron los comerciantes a ambos lados de estos de 2.200 kilómetros de frontera: cambistas, vendedores y compradores de alimentos y productos de limpieza, proveedores de materiales de construcción y un largo etcétera de pequeños negocios.
Pero la reapertura puede tener efecto más allá de la zona fronteriza: "Si partimos de una relación complementaria, en Venezuela hay un auge de productos que se empezaron a producir durante la crisis, parte de una economía de la subsistencia, que ya pueden desarrollar cierta capacidad de exportación", dice Fernández, de Fedecámaras.
Infraestructura
El uso de la infraestructura colombiana puede ser de gran ayuda para reanudar y mejorar las relaciones comerciales.
También para evadir las sanciones y traer productos no solo a mejor precio, sino de manera más regular y Colombia puede ser un puente.
Eso permite reducir los costos y los tiempos para traer importaciones a Venezuela. Y eso genera una oportunidad para los sectores del transporte para ambos países.
Diversificar la economía
La economía venezolana ya no es la misma del pasado, aquella volcada a la producción y exportación de petróleo como fuente principal, si no única, de los ingresos del país.
La crisis venezolana generó una oportunidad para su economía rentista: la posibilidad de diversificarse tras un siglo de explotación petrolera.
Colombia importa unos $ 4.000 millones en productos de otros países que podrían venir de Venezuela; productos químicos, de metalmecánica, alimentos y medicinas.
Y Venezuela ha desarrollado capacidad de exportar, en más o menos grandes cantidades, rones, cacao, camarones, cangrejo y frijoles, productos que nunca pensó el empresario venezolano que podía vender