Nuevamente las Inteligencias Artificiales (IA) vuelven a ser tema de debate. La interrogante sobre los beneficios o los riegos de esta tecnología en desarrollo presentan consecuentes que los expertos estiman que deben ser tomadas en cuenta.
El Político
La tecnología está en un continuo desarrollo, no se detiene. El tema de las IA se ha llamado a conciencia a muchas empresas sobre los riegos potencial que podrían representar.
Sin embargo, esta herramienta plantea la interrogante de “cómo saber si se utilizarán netamente para el bien”.
Por ahora las inteligencias artificiales han sorprendido a la humanidad. Ciertamente estos “algoritmos” llevan un par de décadas en desarrollo, pero en estos últimos años es que se ha visto con una funcionalidad aceptable.
Un riesgo a disposición de todos
Las IA a través de chat ponen a disposición de sus usuarios información muy digerible y práctica, pero también son usadas en armas de guerra.
Estas características demuestran que el uso de estas inteligencias está limitado solo por la creatividad de la humanidad.
Muchos señalan que es este factor la que la convertiría en una herramienta despiadada, “el uso que le da la humanidad”.
Dentro de los ejercicios de presentación más populares de esta tecnología ha sido la interacción con un usuario humano, respondiendo interrogantes complicadas, mayormente desde la visión moral.
Un ejemplo de ellos es sobre los planteamientos de anticiparse y prevenir escenarios catastróficos. En esta oportunidad la respuesta es netamente benevolente, pues el objetivo sería anticipar y prevenir estos escenarios de catástrofe antes de que ocurran o mitigar su impacto si ocurren.
La otra contraparte negativa
También se planeta como un peligro inminente. Estados Unidos, China, India y países de la Unión Europea como Francia, Alemania y España están entre los 29 firmantes de un texto que recalca que es “especialmente urgente” analizar los peligros que presenta la nueva tecnología y acordar medidas preventivas tempranas.
“Nos comprometemos a trabajar juntos de manera inclusiva para asegurar una inteligencia artificial (IA) centrada en el ser humano, confiable y responsable”, señala la declaración, pactada antes de la cumbre y que subraya que el mejor modo de afrontar los riesgos es la “cooperación internacional”.
Por ahora los beneficios están siendo explotados por todos los que posean una mínima fuente de internet, donde se ubican la mayoría d estas inteligencias a disposición de los más curiosos. Pero a su vez están asociados “riesgos significativos” que obligan a velar por que el desarrollo de la tecnología, para que se mantenga bajo “una supervisión humana adecuada”.
Muchas compañías que han decidido establecer una línea de desarrollo sin parámetros de esta tecnología han incentivado a gobiernos a tomar acciones, ya que explican que podrían ser una amenaza global.
En este sentido El Reino Unido ha impulsado la primera cumbre de seguridad global sobre inteligencia artificial (AISS, en inglés). Con estas acciones las demandas de regulaciones de esta tecnología están siendo cada vez más frecuentes, preocupados porque se podría estar desarrollando el arma más letal que la humanidad podría crear.