Efectivos de la Agencia Tributaria están registrando durante la mañana de este jueves la sede de Google en la Torre Picasso de Madrid y el campus que el gigante de internet tiene en el centro de la capital por sospechas de fraude y evasión fiscal relacionadas con el pago del IVA y el pago del impuesto de no residentes.
El plan de control tributario de 2016, aprobado el pasado febrero, tiene como una de sus líneas fundamentales las actuaciones de control en el campo de la planificación fiscal internacional y del comercio electrónico.
"Cumplimos con la legislación fiscal en España al igual que en todos los países en los que operamos. Estamos cooperando con las autoridades en España para responder a todas sus preguntas, como siempre", ha asegurado la compañía en un breve comunicado.La tecnológica ya fue investigada por el fisco español en 2011 por los impuestos que pagaba y acordó finalmente pagar 1,9 millones más por sus declaraciones de 2007 y 2008.
No es la primera investigación de este tipo a la que se enfrenta la multinacional estadounidense, que tributa en Irlanda. La policía francesa ya efectuó a finales del pasado mes de mayo otro registro en la sede de la compañía en París en el marco de una investigación abierta por fraude fiscal . El periódico Le Parisien destacó entonces en su página web que la operación era fruto de una denuncia presentada por el Ministerio de Economía francés por posible evasión fiscal. El pagís galo investigaba a la compañía por 1.600 millones de euros en impuestos atrasados.
En ese caso, un centenar de funcionarios de Hacienda y de la Brigada de Represión de la Gran Delincuencia Financiera (BRGDF) acudieron al local de la compañía estadounidense, cercano a las conocidas galerías comerciales Lafayette.
También en Italia, el pasado febrero se abrió una causa contra directivos de Google por evasión de impuestos de hasta 227 millones. Y el pasado enero, la compañía también acordó el pago de 170 millones de euros a la Hacienda británica en concepto de impuestos atrasados por un periodo de diez años (entre 2005 y 2015). Además, el gigante tecnológico se comprometió a cotizar en Reino Unido por los ingresos publicitarios que obtenga en suelo británico.
La empresa tecnológica ha recibido continuas críticas por sus técnicas de ingeniería fiscal, en línea con otras compañías del sector como Apple, Facebook o Amazon, que le permite reducir al máximo el pago de tasas. Estas empresas han instalado sus sedes europeas en países con fiscalidades menores y más favorables a sus intereses. En concreto, la de Google se encuenta en Irlanda, uno de los países con impuestos sobre beneficios más bajos de la UE (12,5%).
Según cálculos hechos públicos, Europa está dejando de ingresar 70.000 millones de euros al año en impuestos por las polémicas prácticas contables de multinacionales como las citadas y también otros grupos no tecnológicos como McDonald’s. En España, Google facturó 55 millones de euros en 2014, según las últimas cifras de la compañía en el Registro. La tecnológica ganó ese año 6,5 millones y pagó 2 millones de impuestos.
Con Información de: Cinco Dias