Al menos diez personas, entre ellas una turista canadiense, murieron hoy en un tiroteo entre agentes de la policía jordana y un grupo de desconocidos que se atrincheró en una ciudadela histórica en la ciudad de Al Karak (sur de Jordania), informó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
En la nota, el departamento indicó que los fallecidos fueron siete policías, dos civiles de nacionalidad jordana y una turista canadiense y además resultaron heridas otras 27 personas.
Un número indeterminado de asaltantes, que se atrincheraron durante seis horas en la ciudadela histórica de Al Karak, resultaron muertos por las fuerzas de seguridad, según otro comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
Anteriormente, el citado organismo había afirmado que los atacantes eran cinco o seis, y estarían atrincherados en la ciudadela de Al Karak, a unos 120 kilómetros al sur de la capital de Jordania, Ammán.
La ciudadela de Karak es un castillo construido por los Templarios en la Edad Media y es un conocido punto turístico de Jordania.
Fuentes de seguridad dijeron a Efe que los hombres estaban rodeados y que el intercambio de tiros ocurrió cuando los policías, que se trasladaban en varios coches patrulla, intentaban arrestarlos.
El primer ministro jordano, Hani al Mulqui, confirmó en la Cámara Baja del Parlamento el fallecimiento de algunos "miembros de las fuerzas de seguridad".
El pasado junio, Jordania fue blanco de un atentado con coche bomba cerca de la frontera con Siria en el que fueron asesinados seis soldados.
Hasta ahora, el reino hachemita se ha mantenido relativamente estable y no ha sufrido acciones terroristas en comparación con sus países vecinos, aunque está en el punto de mira del grupo yihadista Estado Islámico (EI) por su participación en la coalición militar dirigida por Estados Unidos.
Con información de: EFE