De acuerdo con el periódico estadounidense The New York Times, Nicolás Maduro dejó de atacar a Lorenzo Mendoza y a empresas Polar en 2018 luego de haber pactado una tregua con éste, según difundió nytimes
El Político
En el trabajo publicado por el rotativo estadounidense se explica que otro de los motivos de la persecución de Maduro hacia el exitoso empresario venezolano era su creciente popularidad como un posible candidato a la presidencia de la república.
La nota refiere que "a medida que Venezuela se hundía más en la crisis económica en 2017 y su gente buscaba una salida, un nombre seguía apareciendo: Lorenzo Mendoza. Su popularidad fue tal que los encuestadores lo midieron contra Maduro en simulacros de enfrentamientos presidenciales”.
También señala que “ante la creciente popularidad de Mendoza como un posible contendor electoral, el régimen aplicó una política de persecución a todo el sector privado, pero principalmente hacia Empresas Polar”.
Otro de los aspectos que resalta la nota del rotativo es que “luego, de repente, Mendoza desapareció de la vista pública y Maduro dejó de llamarlo ‘ladrón’, ‘parásito’ y ‘traidor’. El gobierno dejó de hostigar a Polar y comenzó a adoptar los cambios económicos que había propuesto Mendoza, como terminar con los controles de precios paralizantes”.
En la nota se asoma la posibilidad de que este cambio fue producto de una tregua sellada secretamente entre el régimen y Mendoza en 2018. Se comenta que dado al desgaste del sistema socialista aplicado por dos décadas, el régimen optó por convertirse en un autocracia que permite un capitalismo de facto. Esto, “para evitar el colapso y asegurar su continuo control al poder”.
Un dato a considerar es que el apellido Mendoza es universalmente conocido en Venezuela. Empresas Polar, el conglomerado de alimentos iniciado por el abuelo del Sr. Mendoza, se había convertido en la compañía privada más grande del país. Su harina de maíz, utilizada para hacer el plato nacional, estaba en cada despensa, y su cerveza era una parte bienvenida de las reuniones sociales.
Curiosamente, el régimen de Maduro dejó de obligar a Polar a entregar sus productos a precios reducidos. Hoy, el gobierno proporciona a los principales productores privados materias primas y negocia las compras de alimentos en términos de mercado, según fuentes de la industria. Las tiendas están llenas nuevamente, incluso si los productos están fuera del alcance de la mayoría de los venezolanos.
Con información de: nytimes