El controversial Tareck El Aissami, solicitado en Estados Unidos por narcotráfico, toma el mando del Ministerio de Petróleo en Venezuela con una misión encomendada por Maduro: Resucitar la industria del crudo en ese país.
El Político
Ha pasado por varios cargos dentro del régimen del Chavismo, fue ministro del Interior, gobernador del estado Aragua, vicepresidente de la República, entre otros cargos.
Ahora asumirá como ministro del petróleo en Venezuela, uno de los más importantes, y lo hace justo cuando el crudo del país produce cerca de 700 mil por día, un número muy bajo si se toma en cuenta que en 2008 se producían más de 3 millones.
Dicen que Maduro quiere cambiar la cara de la industria y por eso anunció a El Aissami en sustitución de Manuel Quevedo, muy cuestionado en su gestión.
"Es más inteligente (que Quevedo), pero no sabe casi nada sobre el tema" petrolero, tuiteó sin embargo Francisco Monaldi, experto en energía de la Universidad Rice, en Texas.
La industria petrolera venezolana está venida a menos por corrupción y falta de inversión, según especialistas. A esto hay que sumarle el colapso de los precios del crudo por la caída de la demanda a raíz de la pandemia de COVID-19.
Moral "intacta"
El lugarteniente de Maduro, quien se declara "radical", ha desfilado por una amplia gama de cargos públicos en la era chavista.
Fue parlamentario (2005), viceministro de Seguridad Ciudadana (2007-2008) y ministro del Interior (2008-2012). Se desempeñó también como gobernador del céntrico estado de Aragua (2012-2017), uno de los más poblados de Venezuela.
Era visto como la mano de hierro del gobierno socialista, imagen contrastante con sus impecables trajes y su cuidado peinado, así como con su pausado tono de voz.
Dirigentes opositores como el diputado Luis Florido lo llegaron a definir como "el rostro de la represión", al asegurar que las violaciones de derechos humanos aumentaron durante su gestión ministerial.
Tras convertirse en vicepresidente de Maduro en enero de 2017, la administración de Donald Trump lo incluyó en su lista negra al acusarlo de narcotráfico y congelar los bienes que pueda tener en Estados Unidos y prohibió negocios con él.
Se le acusa de estar detrás de cargamentos de droga enviados desde Venezuela a México y Estados Unidos mientras era ministro de Interior y gobernador de Aragua.
El Aissami, con su moral "intacta", tachó la acción de "miserable agresión".
Desde que se separó de la vicepresidencia en junio de 2018, se enfoca en el área económica. Bajo su gestión, los controles reinantes desde hace años en Venezuela se relajaron, aunque en la última semana se retomó la supervisión de precios de alimentos básicos.
Pieza fundamental"
La militancia izquierdista del nuevo ministro de Petróleo es herencia de su padre, Zaidan Amin El Aissami, cabeza de una familia sirio-libanesa que migró a Venezuela y se instaló en la futbolera localidad de El Vigía (estado Mérida, oeste).
Zaidan fue arrestado durante la intentona golpista de 1992.
El Aissami ha tenido una cercana relación con el equipo de béisbol Tigres de Aragua y con el de fútbol Aragua FC. Siendo gobernador, en 2015, fue anunciado como delantero por el club, aunque no llegó a debutar.
Con el país paralizado por la cuarentena para frenar el avance de la COVID-19, El Aissami sigue siendo "pieza fundamental" para el chavismo. Su gran reto, según Oliveros, será "tratar de vender petróleo" pese a las sanciones.
Información de AFP