Organizaciones sociales y políticas reclamaron la liberación de la diputada electa del Parlasur y dirigente social Milagro Sala al cumplirse seis meses de su arresto en la provincia argentina de Jujuy (norte), contó este domingo la dirigente humanitaria Lita Boitano.
"La situación es mucho más que preocupante. Es inconcebible que siga presa", dijo Boitano, integrante del Comité por la Libertad de Milagro Sala que se reunió el sábado en Buenos Aires, con la participación de medio millar de personas.
Sala es una reconocida militante que fue detenida el 16 de enero pasado, a poco de asumir como gobernador de Jujuy Gerardo Morales, integrante de la alianza de centroderecha Cambiemos que lidera el presidente Mauricio Macri.
La dirigente de la organización barrial Túpac Amaru fue arrestada tras realizar una protesta pacífica contra un cambio en el sistema de ayuda a las cooperativas que construían escuelas y comedores populares en la provincia de Jujuy, una de las más pobres de Argentina.
Sala ha denunciado las condiciones de su detención en el penal jujeño Alto Comedero, unos 1600 km al norte de Buenos Aires.
Amnesty Internacional y el argentino Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), entre otros, vienen reclamando por su libertad.
La oposición kirchnerista (peronismo de centroizquierda), consideran a Sala una "presa política" del gobierno de Macri.
"No quiero volver a tener miedo como hace 40 años. No lo puedo aceptar", advirtió Boitano, de 85 años, cuyos dos hijos desaparecieron en la última dictadura (1976/83) y es miembro de Familiares de detenidos-desaparecidos por razones políticas.
Sin embargo, admitió que el actual "es otro contexto" que en la dictadura. En noviembre de 2015, fue la primera vez que la derecha llegó al gobierno en Argentina por elecciones democráticas y no por golpes de Estado o fraude electoral.
Boitano expresó su temor de que se produzca "una nueva represión en la marcha" del miércoles en Jujuy, al cumplirse 40 años del llamado Apagón de Ledesma, cuando en plena dictadura hubo secuestros masivos en la noche, entre ellos decenas de obreros del ingenio azucarero Ledesma. De ellos, 33 siguen desaparecidos.
El jueves pasado, trabajadores del Ingenio Ledesma de la familia Blaquier fueron reprimidos por la policía, con balas de goma y gases lacrimógenos, cuando iniciaban un paro por tiempo indeterminado por un reclamo salarial.
Con información de El Universo