Es quizás una de las más mediáticas entre las hijas de Hugo Chávez, quien acostumbraba a referirse a ella y mostrarla durante sus alocuciones, en las que muchas veces se dedicaba por largos ratos a hablar de la famosa “morrocoya” de Rosinés.
Lejos de las largas colas para comprar un pan o ruletear farmacias para hallar un medicamento del cual depende la vida de un familiar, Rosinés Chávez reside en la prestigiosa ciudad francesa de París donde cursa estudios universitarios.
Desde hace más un año se mudó a Europa desde donde comparte no duda en compartir fotografías sobre su padre mostrándose mucho más adulta con un nuevo look de cabello alisado y dientes muchos más prolijos, lejos de la niña de pelos enrulados y dentadura torcida que se mostraba en las cámaras.
Fiscal Ortega Díaz revela que Guardia Nacional la ayudó a salir de Venezuela https://t.co/vlwCwOwPi2 pic.twitter.com/BS9caIgyZt
— El Político (@elpoliticonews) September 14, 2017
Los comentarios en el post no se hicieron esperar, casi en su totalidad calificándola de “delincuente” por darse una vida cómoda lejos del caos y la crisis que dejó el padre y continuó el régimen de Maduro. Otros le cuestionaban el tener que vivir escondida y no poder llevar una vida normal por temor al “legado” de su padre y familia.
Su madre, Marisabel de Chávez, quien en un momento comulgó con la oposición venezolana, arremetió contra quienes incluso la amenazan a través de las redes sociales, y ha manifestado que el viaje de su hija busca prevenir las agresiones y el poder brindarle la seguridad, ya que su vida corre peligro en Venezuela. “Mi hija sí viajó en su derecho a estudiar, ya que por ahora acá en Venezuela muchos opositores, como ustedes, la acosan”.
Con información de Venezuela Al Día