El COVID-19 está regado por todos lados, incluso hasta en la Casa Blanca han surgido algunos casos. Sin embargo esto no es motivo para no empezar a reactivar la economía de los Estados Unidos.
El Político
Así es, desde la Administración Trump no está contemplado sino empezar a poner a marchar la economía del país. Así lo corroboraron dos funcionarios asesores del presidente Donald Trump.
El consejero económico presidencial, Larry Kudlow, y Steven Mnuchin, secretario del Tesoro salieron a respaldar esta situación después de que el país se encuentre en su peor etapa económica en muchos años.
Pero ¿cómo puede un estadounidense común retomar el trabajo sin temor a resultar contaminado?
Kudlow defendió la voluntad presidencial de "reabrir la economía" para hacer frente a las "horribles" cifras de desempleo.
Reapertura segura
"¿Por qué no confiar en las empresas?", siguió Kudlow. "Ellas saben, de su lado, que la gente debe ser protegida" y, "de otro lado, que es necesario reactivarse lo antes posible para enfrentar el problema económico, la recesión por la pandemia", dijo.
Las reaperturas de las empresas se tornan seguras si se siguen las recomendaciones federales y estatales, ligado a la adaptación del sector privado.
Las recomendaciones federales y estatales, en conjunto con la innovación en el sector privado, deberían permitir una reapertura relativamente segura, argumentó Kudlow, aunque advirtió sobre futuras tasas de desempleo que podrían exceder el 20% este mes o el próximo.
Asimismo, Mnuchin dijo a Fox que los riesgos podrían ser considerables de no reiniciarse la economía pronto.
"Estamos hablando de lo que sería un daño económico permanente para los estadounidenses, y vamos a reabrir de una forma muy pensada que lleve a la gente de vuelta a sus trabajos de forma segura", dijo.
Casos en la casa Blanca
Después de que tres personas trabajadores de la Casa Blanca salieron positivo por COVID-19 las alarmas se encendieron para muchas personas; sin embargo, el llamado es a la calma.
"La Casa Blanca es un contexto enorme, de al menos 500 personas, probablemente muchas más", dijo Kudlow a la cadena ABC. "Los que han dado positivo solo son una pequeña porción", insistió, sin precisar un número.
Las personas que se acercan al presidente y al vicepresidente son sometidas continuamente a pruebas de despistaje.
Fuente AFP