Durante su intervención en la cumbre del Movimiento de Países No Alineados, Castro denunció la existencia de programas "subversivos e injerencistas" de EEUU, mientras Maduro atribuyó la crisis económica a una "ofensiva imperialista".
El gobernante cubano Raúl Castro reiteró el sábado durante la cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) en Venezuela que el gobierno socialista quiere tener "relaciones de convivencia civilizada" con Estados Unidos, pero que no renunciará "a uno solo de sus principios" ni realizará "concesiones inherentes a su soberanía e independencia".
Durante su intervención en la cumbre de NOAL, Castro también denunció la existencia de planes subversivos e injerencistas de EEUU que conspiran contra la normalización de las relaciones bilaterales, y exigió el fin de esas acciones, además del levantamiento del embargo y la devolución del territorio que ocupa la Base Naval de Guantánamo.
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Castro señaló que “sin esto no podrá haber relaciones normales, como tampoco será posible si no se pone fin a otras políticas aún vigentes que son lesivas a la soberanía de Cuba, como los programas subversivos e injerencistas".
Castro y el presidente Barack Obama restablecieron el diálogo diplomático entre Cuba y Estados Unidos en 2015, en un histórico proceso de acercamiento que ha permitido el regreso de los cruceros y los vuelos comerciales estadounidenses a la isla. No obstante las medidas de flexibilización adoptadas por Obama, Washington mantiene el castigo económico a Cuba por decisión del Congreso de mayoría republicana.
Maduro responsabiliza a EEUU por la crisis
Venezuela asumió el sábado la presidencia del Movimiento de Países No Alineados sumida en una profunda crisis económica y política, durante una cumbre a la que acudió un puñado de mandatarios, cuando busca el apoyo de sus aliados internacionales.
El presidente Nicolás Maduro, quien enfrenta una creciente presión internacional y descontento popular, recibió de su homólogo iraní, Hasan Rohani, la presidencia por tres años de este bloque que busca reinventarse en un mundo post-Guerra Fría.
Ante la plenaria, Maduro denunció que Venezuela enfrenta "una ofensiva imperialista" con métodos "no convencionales", como la "guerra económica", a la que atribuye el descalabro del país petrolero.
El mandatario señaló que su país está enfrentando “una arremetida global que es contra toda América Latina y el Caribe" para tratar de "socavar los logros de la revolución" bolivariana, fundada por el fallecido Hugo Chávez.
Maduro prometió salir airoso de esos ataques para derrocarlo, que atribuye a una alianza entre la oposición venezolana y Washington.
Con información de Martí Noticias