Aunque en el pasado los Balcanes, antigua Yugoslavia, región por costumbre bajo influencia europea y estadounidense, ahora China entra allí a la escena. Entre sus razones, le representa la puerta de entrada a Europa occidental para su llamada Nueva Ruta de la Seda, una ambiciosa red de proyectos de infraestructura repartidos en los cinco continentes.
El Político
En un sitio Web BBC despliega un amplio reportaje con el cual comienza por recordar que desde el lanzamiento en 2012 del mecanismo de cooperación 16+1, que reúne a los países de Europa central y oriental, las inversiones chinas en los Balcanes occidentales se han multiplicado.
Actualmente abarcan sectores claves de la economía y han generado deudas multimillonarias. Por igual, muchas preocupaciones. La influencia comenzó principalmente vía grandes proyectos, como la construcción de autopistas en naciones como Montenegro o Macedonia del Norte", le dice a BBC Mundo Vladimir Shopov, investigador del European Council on Foreign Relations (ECFR).
El caso de Montenegro es posiblemente el más llamativo y significante. La nación balcánica y el banco estatal chino Exim firmaron en 2014 un contrato de préstamo preferencial por US$ 942 millones para financiar un tramo de 41 kilómetros de carretera.
Nueva Ruta de la Seda de China: cómo la pandemia amenaza la mayor iniciativa de política exterior de Pekín https://t.co/3YdS5Nshtj
— EL DEBER (@grupoeldeber) June 22, 2020
China en Montenegro
Quienes cuestionaron el proyecto en Montenegro advirtieron desde el inicio que resultaría muy improbable la inversión allí. Con el peligro adicional de arriesgar la soberanía del pequeño Estado de 622 mil habitantes, tal como lo señala el semanario serbio Vreme.
"Para que el préstamo sea reembolsado con los ingresos por peajes, es necesario que un vehículo pase por este tramo cada tres segundos. Las 24 horas del día y siete días a la semana durante los próximos 14 años, escribió Milos Vukovic en la publicación periódica.
Al tenerse en cuenta en el momento cuando se firmó el acuerdo, el préstamo representaba cerca del 30% del PIB de Montenegro, es válido decir que el pacto convirtió a China en el principal banquero del país.
En este día la deuda pública de Montenegro equivale al 103% de su producción económica. Y la preocupación es tal que a principios de año las autoridades montenegrinas pidieron a la Unión Europea ayuda para pagar. Pero Bruselas se negó. "Montenegro está al borde de la bancarrota, tiene que renegociar el préstamo y en las negociaciones China cuenta con una gran ventaja. Y tiene básicamente el poder de dictar los términos de la evolución económica del país", resume Vladimir Shopov, quien también es profesor de Asuntos Asiáticos en la Universidad de Sofía, en Bulgaria.
Fuente: BBC