La crisis venezolana ha hecho que al menos siete millones de personas tengan que abandonar su país, en búsqueda de un mejor futuro.
El Político
Lo que pasó
Por supuesto que, en medio de tanta gente y un país inmerso en una Dictadura, hay muchos militares que también huyeron de Venezuela.
Dentro de la Constitución venezolana queda bien claro que esto es considerado como un delito de "Traición a la patria". El mismo podría conllevar a una pena de 15 años de prisión en caso de que decidan regresar.
"Si desertan de su país, los que han sido ejército, marina, policías, guardias o funcionarios esto es traición a la patria y hasta podrían darles muerte", comentó Rafael, migrante exmilitar venezolano.
Estos desertores militares dentro del ejército ganaban 40 dólares al mes y eso no completaba para la manutención de su familia, por eso muchos huyeron. Además, del total de lo que ganan, se les descuenta un porcentaje para pago de su alimentación.
El venezolano indicó que las personas que más sufren son los docentes, pues ganan 15 dólares al mes. Destacó que gana más el obrero que los maestros.
«El gobierno de Venezuela tiene registro de todos los que están como militares y funcionarios; todos los días salen los escuadrones al patio para la toma de listas, por eso, quienes vinieron, saben que si regresan les espera una condena», informó el venezolano.
Vida imposible
Después de enfrentar una condena en cárcel, Rafael contó que también le harán la vida imposible al salir en caso que le den cinco años, pena mínima.
«Es un proceso difícil, están sometiendo mucha gente, los están torturando, los meten a calabozos fríos de 3 grados, los dejan hay para que se descompongan y se desmoralicen, sin duda lo que espera es la muerte, es muy fuerte pasar por esa calamidad, no se lo deseo a nadie en el mundo», platicó el exmilitar.
Por tal motivo, los que ya salieron, lo único que pueden hacer es quedarse en México u otro país, pero regresar a Venezuela es imposible, mientras esté el régimen de Nicolás Maduro.
En conclusión
Rafael tenía siete años desempleado, por eso huyó, sin embargo, su meta real era estar un tiempo en Estados Unidos y de ahí migrar a Canadá, ya que conocidos de él, le contaron que no son bien tratados en el vecino país.
«Mi meta es Canadá, quería ir a Estados Unidos para pagar lo que me ha financiado un amigo para llegar hasta aquí», dijo Rafael.
Por el momento, se encuentra viviendo en la orilla del río Bravo, espera sacar su Forma Migratoria Múltiple, de la cual tiene cita hasta el 10 de noviembre, después tratará de incorporarse a la industria maquiladora.
Fuente: Primer Informe