Recuperar la industria petrolera venezolana es una labor titánica. No es invertir en maquinarias e infraestructura, que requiere de miles de millones de dólares; es también invertir en la recuperación del capital humano que no es el idóneo en casi todos los aspectos.
El Político
Sin embargo, la actual directiva de Petróleos de Venezuela (PDVSA), ignora olímpicamente esto y de manera irresponsable presentó el "Plan de Recuperación Integral Productiva de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) mayo-diciembre de 2023″, el cual prevé alcanzar la producción de un millón de barriles diarios de crudo en agosto, es decir en algo más de 60 días.
Por qué es imposible
Este plan, ideado por el actual presidente de la estatal petrolera y ministro de Petróleo, Pedro Rafael Tellechea, se dio a conocer el pasado 9 de mayo, hace casi un mes.
Dicho plan, del que existen muy pocas copias, enfrenta limitaciones muy difíciles de superar en el plazo de tiempo que queda. De hecho, ya transcurrió casi un mes y no hay ni siquiera esbozos de un resurgir de la producción de crudo venezolano.
El primer problema, y grave, que enfrenta PDVSA es la política oficialista de exportar chatarra para obtener ingresos extra por esa actividad, implantada desde 2018, que se tradujo en el desmantelamiento descontrolado de instalaciones de pozos en las áreas operacionales petroleras del país.
No hay infraestructura, no hay equipos que funcionen correctamente; no se han hecho las reparaciones y recambios que deben hacerse, y los pocos que se han logrado, son piezas traídas de Irán, e instaladas por ingenieros y técnicos de ese país, donde a la gente de PDVSA se le ha negado el acceso.
80% de las instalaciones desmanteladas
Volviendo al tema de la chatarra, opción que cuenta con el aval de autoridades militares, la misma se ha venido realizando con el apoyo de empresarios y habitantes de las comunidades aledañas a las instalaciones.
Horacio Medina, quien ocupó cargos directivos en PDVSA, afirma que muchos pozos petroleros están diseminados en zonas remotas y aisladas, a lo que se añade la falta de vigilancia, y esto permite el desmantelamiento.
"En la actualidad el 80% de las instalaciones de soporte a la extracción de crudo están desmanteladas en lo que respecta a instalaciones mecánicas y eléctricas, y eso incluye cables, motores y transformadores eléctricos, así como componentes y piezas metálicos de estructuras y maquinaria".
PDVSA sin recursos
Pdvsa no tiene recursos económicos ni humanos para reparar o reponer equipos en los pozos e instalaciones conexas de producción, lo cual hace muy difícil la meta de elevar el bombeo de crudo a un millón de barriles diarios en agosto.
"La industria tendría que contar con cientos de millones de dólares en inversiones inmediatas, y nuestra industria petrolera no los tiene", dice Medina.
Es tal la crisis que PDVSA no puedo dragar el canal del Lago de Maracaibo, por donde transitan los buques petroleros para entrar y salir con su carga. Tellechea, se desentendió de ese tema y lo tuvo que asumir Chevron.
-¿Es posible la meta de un millón de barriles diarios?
-Es que no es solo con tener la intención. Hay unas sanciones impuestas por los Estados Unidos y otros países. Hay que revertir esa situación, y el régimen de Maduro Moros no parece estar interesado en hacerlo".